DIARIO RÍO NEGRO – Especialistas consultados por “Río Negro” coinciden en que fue acertada la decisión del gobierno de salir a frenar con firmeza la corrida contra el peso.
Pero advierten que la economía sigue generando incertidumbre y podría volver la volatilidad en el mercado. Piden poner la atención en el crecimiento.
Tras la estampida del dólar en las últimas dos semanas, diversos especialistas coincidieron en que fue acertada la decisión del gobierno de salir con fuerza el último viernes para frenar la corrida, aunque advirtieron que sigue habiendo aspectos de la economía local que continúan generando incertidumbre y, por ende, no descartan nuevas volatilidades en el mercado cambiario.
El Gobierno nacional implementó el viernes un fuerte shock para frenar la estampida de la divisa estadounidense, que se había escapado el jueves arriba de 23 pesos, cuando hasta hace 10 días apenas pasaba los 20 pesos, para lo cual, con semejante panorama, el Banco Central subió la tasa al 40 % y restringió la tenencia en divisa de las entidades financieras.
Las medidas hicieron efecto, el mercado cambiario se calmó el viernes, bajando el dólar al nivel de 22,25 pesos para la venta y una plaza mucho más reducida en operaciones, lo cual mostró un horizonte más tranquilo.
Federico Furiase, economista del estudio Bein, resaltó a “Río Negro” que “lo que hizo el gobierno fue dar una fuerte señal al mercado y además reforzó las reservas monetarias”. “Todo eso sirvió para parar la corrida. Y por otro lado, el ministro (Nicolás) Dujovne reforzó el objetivo de bajar el déficit fiscal”, expresó.
El economista puntualizó que “en definitiva, se volvió al 27 de diciembre del año pasado. En la conferencia del 28 de diciembre de 2018 se perdió mucha credibilidad, que exacerbó la salida de capitales y además con los problemas estructurales que tiene el país, el mercado pasó factura”.
“Ahora tenemos más inflación, menos reservas, más tasa, y un crecimiento más moderado en la zona del 2%. Entonces, se paró la corrida pero sin dudas que el desafío será recuperar la credibilidad que se tenía hasta hace un tiempo atrás y seguir muy de cerca los mercados, porque aún puede haber volatilidad”.
Por su parte, Manuel Solanet, ex secretario de Hacienda, resaltó que “se decidió utilizar toda la munición como una forma de apaciguar la corrida cambiaria”.
“Fue correcto lo que hizo el Gobierno, pero tiene que atacar las cuestiones estructurales, recuperar la confianza. Se necesita un trabajo menos gradualista en materia fiscal”, enfatizó Solanet. Consideró que de ahora en más debería venir una etapa con más acción con una convergencia fiscal más acelerada. Se cometieron errores como el impuesto a la renta financiera para inversores del exterior, que fue el puntapié inicial de la corrida”.
“Esto se podría haber evitado, pero igualmente, el gobierno mostró autoridad, lo cual es positivo. De todas maneras, me parece bien que se busque lograr un menos déficit fiscal, pero hay que apuntar a conseguir superávit primario o por lo menos tener un pequeño dificitario financiero menor al uno por ciento del PBI”, argumentó Solanet. Para este especialista ahora se observa quizás un panorama algo más tranquilo “pero igualmente las presiones podrían continuar”.
Por su parte, el economista y titular de la consultora Abeceb, Dante Sica, “el Banco Central tiene capacidad de fuego y lo demostró, aunque lógicamente esto puede tener un costo en términos de actividad y de inflación”.
“Lo que se debe hacer ahora es monitorear el nivel de daño que ha generado esta disparada del dólar y el gobierno deberá dedicarse a lo importante que es el nivel de crecimiento de la economía argentina”, expresó Sica.
No obstante, Sica consideró que los niveles a los que ha trepado el dólar marcaría un fuerte crecimiento de las exportaciones para el segundo semestre.
Por su parte, el banco de inversión Credit Suisse consideró, en un informe difundido en las últimas horas, que tras las decisiones adoptadas por el Banco Central, “la situación financiera argentina está más cerca de un nuevo equilibrio”. “Anunciar una postura fiscal más estricta creemos que fue una buena señal”, concluye el informe de la entidad.
