Letes para todos: por qué el Gobierno apunta a colocar títulos entre pequeños ahorristas

Foto Agustin Etchebarne
Director General en 

Economista especializado en Desarrollo Económico, Marketing Estratégico y Mercados Internacionales. Profesor en la Universidad de Belgrano. Miembro de la Red Liberal de América Latina (RELIAL) y Miembro del Instituto de Ética y Economía Política de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas. 

IPROFESIONAL – A principios de mes, en su ya tradicional licitación quincenal de Letras del Tesoro en dólares, el Gobierno sorprendió al mercado al establecer una limitación para los interesados en invertir en estos papeles.

El Ministerio de Finanzas, dirigido por Luis Caputo, decidió que se termine la especulación tanto de algunas entidades como de jugadores importantes, y que la prioridad a la hora de comprar estos papeles sea para los inversores minoristas.

“De acuerdo con los nuevos procedimientos de colocación para estas Letras, se adjudicarán primero las órdenes minoristas por hasta u$s50.000″, informó oficialmente.

En los hechos la jugada arriesgada no le salió para nada mal al Ejecutivo, ya que pese a esta limitación a los mayoristas, la semana pasada no sólo colocó todo lo que se propuso: u$s600 millones de Letes a 182 días y otros u$s400 millones a 455 días. Sino que también recibió una cantidad récord de órdenes para estos papeles: casi cuatro veces más respecto a lo licitado.

Esto se debe a que alcanzó un valor nominal de ofertas de u$s4.972 millones, distribuido en u$s3.042 millones en la Letra a 182 días y u$s1.930 millones para la de 455 días.

La cantidad de órdenes de compra que recibió el Gobierno en la licitación del miércoles pasado fue de 11.601 solicitudes, de las cuales 9.362 correspondió a minoristas (80%).

De acuerdo a este nuevo procedimiento implementado, Finanzas adjudicó el total de las órdenes recibidas en el tramo minorista por hasta los u$s50.000 inclusive.

En tanto, a las ofertas mayoristas se les aplicó un factor de prorrateo de 16,50% para la Letra a 182 días y de 19,51% para de 455 días.

De esta forma, los minoristas tuvieron prioridad del 100% de la colocación y el monto “sobrante” quedó para el resto de la demanda.

Aunque desde la teoría, gran parte de la City se está preguntando cuál es la nueva jugada del Gobierno, si continuará con esta medida restrictiva en las próximas licitaciones y por qué se decidió por esta determinación.

Estrategia Letes
Según fuentes del Ministerio de Finanzas consultadas por iProfesional, las próximas colocaciones de Letes del Tesoro seguirán la misma mecánica que comenzó ahora en mayo.

“Queremos darles las mismas oportunidades a los mayoristas y minoristas, por eso se le otorga la prioridad a estos últimos de no ingresar en el prorrateo“, aclararon a este medio desde la cartera conducida por Caputo.

Esta limitación fue tomada por el mercado como una forma de apertura de oportunidades de inversión del Gobierno hacia los pequeños y medianos ahorristas, a los que el dólar billete y los plazos fijos ya no les resultan tan seductores.

En el caso de la moneda verde, esto se debe a que en el año los compradores pierden plata con esta opción, ya que su precio cae más de 2%.

A ello hay que sumarle que los precios relativos de la economía avanzan a un ritmo acumulado en 2017 de alrededor del 9%.

En cuanto a las colocaciones bancarias, cuya tasa de interés a 30 días es de un promedio del 17% anual, resulta un rendimiento negativo para estas colocaciones si se compara las previsiones de los economistas de una inflación del 22% para todo el año.

Así, esta nueva iniciativa con las Letras del Tesoro “apunta justamente a incentivar a los clientes minoristas a participar de este tipo de instrumentos que son muy atractivos ya que pueden ser licitados en dólares como en pesos, pero pagan en moneda estadounidense a su vencimiento con tasas muy atractivas”, dice el analista Agustín Trella de Balanz Capital.

En conclusión, desde hace varios días, algunos bancos observaron los beneficios que ofrecen estas Letes en dólares para los ahorristas chicos, con rendimientos mucho más elevados respecto a las herramientas financieras tradicionales -como el billete verde y los plazos fijos-, y salieron a difundirlos de forma más agresiva a sus clientes. En especial, mediante publicidades directas a través de email y las propias páginas web institucionales.

Con la propuesta a que los clientes minoristas inviertan de la “forma más simple” al licitar a través de estas entidades en Letras y bonos en dólares, por ejemplo, avisaron:

“¿Tenés dólares en tu cuenta? Ponelos a trabajar: invertilos en Bonos y Letes“, envió por email a su cartera de usuarios el Santander Río, uno de los bancos privados más importantes del país.

Cambio de cliente
Respecto a las repercusiones en el mercado del porqué el Gobierno ahora apunta a priorizar al pequeño ahorrista, se opina que la intención es comenzar a desarmar y “sacarle posiciones” a los grandes movimientos especulativos de capitales, que prefieren apostar más a sentarse a obtener ganancias con las altas tasas que a invertir en la economía real.

El economista Agustín Etchebarne, de Libertad y Progreso, agrega: “Lo más probable es que el Ministerio de Finanzas tenga una enorme sobresuscripción, en cuyo caso me parece bien limitar las ofertas“.

También el analista Gustavo Neffa, de Research For Traders, opina en el mismo camino: “La prioridad en la adjudicación para los individuos que demanden un monto máximo de 50.000 dólares será si la demanda supera la oferta, lo cual se descarta que sea así“.

La razón de esta medida es, sencillamente, que se desea proteger al inversor minorista para hacer el roll-over, o larenovación, de un monto chico.

“Es darle prioridad al más chico. La posibilidad de comprar dólares a un tipo de cambio mayorista es uno de los principales atractivos de las Letes“, resalta Neffa.

Para la opinión de Rodrigo Benítez, economista del estudio Alpha, “el Gobierno busca llegar a los minoristas ya que, en general, son más estables, todos son ahorristas locales y que tienen hoy depósitos en dólares“.

Al mismo tiempo, aclara que esta estrategia oficial sirve también para “intentar bajar un poco más la tasa, porque los mayoristas que quieran ingresar deberían participar en las licitaciones pidiendo menos interés“.

Según su explicación, esto se debe a que con el esquema anterior los mayoristas se veían favorecidos porque tenían margen para ofertar más fondos y obtener una participación mayor.

“Creo que, mientras sigan percibiendo alto interés por las licitaciones, van a seguir participando”, concluye Benítez.

Efecto de mercado
En cuanto al impacto real en la plaza financiera de esta prioridad para colocaciones inferiores a los u$s50.000, para Benítez “le quita volumen de negocios al mercado secundario porque los minoristas tienden a quedarse hasta el vencimiento”.

Por el lado de Trella, considera que estos cambios de normativa “seguramente van a incentivar más a los inversores minoristas a licitar en este tipo de instrumentos, que tienen un cronograma de colocaciones que hace fácil el seguimiento y el saber cuándo van a licitar próximamente”.

¿Quiénes serían los más golpeados? Según Neffa, “algunos fondos comunes de inversión, que están comprando cada vez más Letes, tendrían quizás complicaciones para completar sus pedidos y nutrir sus fondos de estos instrumentos”.

En resumen, el apetito por conseguir Letes en dólares se encuentra en alza desde hace un tiempo y el Gobierno apunta a incentivar a los clientes minoristas a invertir en este tipo de activos, y a la vez evitar que se incremente la especulación financiera entre los pocos  grandes jugadores nacionales.

Un movimiento que le resultó muy favorable al Ministerio de Finanzas en su primer ensayo, sobre todo si se observan los resultados obtenidos en la última licitación realizada el 10 de mayo, donde la demanda fue cuatro veces más grande a lo colocado.-

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