Economista especializado en Desarrollo Económico, Marketing Estratégico y Mercados Internacionales. Profesor en la Universidad de Belgrano. Miembro de la Red Liberal de América Latina (RELIAL) y Miembro del Instituto de Ética y Economía Política de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas.
RADIO REALPOLITIK Cargó contra el sistema actual y aseguró que con las AFJP “se llegó a tener superávit del sistema de ANSES, y con eso se podían pagar las deudas acumuladas por las inversiones en títulos del Estado. Todo se solventaba”.
EL economista Agustín Etchebarne dialogó con RADIO REALPOLITIK y analizó al sistema previsional en relación a su impacto en la economía nacional. “Todos los países que tienen un sistema de reparto están quebrados”, aseguró.
“El sistema jubilatorio ha sido siempre un gran robo, creado por el canciller alemán, Otto Von Bismarck, para financiar las políticas impulsadas por el gobierno centrado en un Estado benefactor”, aseguró. “Eso funcionaba cuando había muchos jóvenes y pocos viejos, entonces sobraba plata”, acotó, recalcando que cuando “la pirámide poblacional cambió”, dejando más jubilados que personas activas laboralmente, el sistema comenzó a fallar porque “el Estado se había patinado el dinero”.
Frente a esta problemática, en la década de los 90 el entonces ministro de Economía de la nación, Domingo Cavallo, comenzó con el sistema de las AFJP, donde “sacaban el 27 por ciento del sueldo. El 16 servía para financiar el sistema viejo, quebrado, y el 11 iba a tu cuenta particular”. Con este procedimiento, “cuando pasaron 14 años empezó a tener superávit el sistema viejo, la ANSES”. “Con ese superávit podías pagar las deudas que habían acumulado las inversiones que hacían las AFJP de títulos del Estado. Ibas a poder pagarlos y se solventaba el sistema”, agregó Etchebarne.
Con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner se dispuso la extinción de las AFJP, que pasaron a integrar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES, acusadas de especular con el dinero de los jubilados. “Había AFJP privadas y estatales. Lo que hicieron fue decirle a la gente que podían volver al sistema viejo de reparto, donde casi nadie de los nueve millones quiso volver”, contó el licenciado.“A los que se quedaron en el sistema de la AFJP, al año siguiente les confiscaron el dinero, les robaron. Luego les entregaron a tres millones de personas que no habían completado sus aportes, o no habían aportado nada, el dinero que habían recaudado otras personas”
“No hay correspondencia entre lo que uno aporta en su jubilación y lo que el Estado decide repartir al que se le canta”, sentenció. (www.REALPOLITIK.com.ar)