Lo que sucedió en los últimos días prácticamente sumergió al mundo en
una recesión. Queda determinar cuál será la profundidad y mucho más importante
por cuanto tiempo.
Si cada crisis financiera expuesta en el cuadro fuera un vehículo, el COVID-19
expresaría una aceleración sin precedentes, por lo menos en los últimos 40
años. Resta saber por cuánto tiempo se sostendrá.
En relación con la Crisis “Subprime” del 2008 y con el del Crash de 1978,
el derrumbe al que estamos asistiendo, por lo menos demuestra una aceleración
pavorosa. Tomando como unidad de medida el índice Dow Jones de los Estados
Unidos, al Coronavirus sólo le bastaron 18 días para destruir el 35% de su valor;
mientras que en el 2008 se tardaron 122 días para el mismo resultado y en el
78’ no se llegó a destruir ni siquiera la equivalencia. Hay que destacar que la
crisis que provocó la quiebra del Lehman Brothers, en el día 213 llego a rozar
pérdidas en torno al 50%.
Sólo el tiempo dirá si nos encontramos ante un precipicio o una pendiente
sostenida. Dependerá principalmente de las medidas de prevención, los
desarrollos de vacunas efectivas y su producción masiva.