EL LIBERAL – ¿Cuánto está impactando la cuarentena en las empresas?
El impacto es muy fuerte sobre todo en algunos sectores. Hay dos impactos muy importantes uno sobre empresas que están afectadas en un 80 a 100% en sus ventas, y que no han tenido la posibilidad de emerger, lo que abarca a muchas actividades. El otro impacto fuerte es el fiscal. El Gobierno ha tenido que responder con la entrega de subsidios desde los $10 mil hasta los pagos de los salarios que han demandado una emisión sumamente importante que no ha tenido todo el efecto inflacionario que se podría esperar porque hay una fuerte recesión, hay control de precios y tarifas y además hay un fenómeno de aumento de la liquidez en manos del público en la cuarentena. El cepo le ha permitido absorber una parte de esa emisión, pero eso genera una incertidumbre de futuro.
¿Qué riesgo hay en la próxima etapa con la emisión actual?
Cuando la epidemia se supere, la gente pueda consumir y salir a la calle, este exceso de liquidez se va a volcar a precios y esto es muy peligroso porque además hay una brecha cambiaria muy fuerte. Históricamente muy fuerte, en todos los casos que esto ha ocurrido se ha tenido que reducir la brecha no por una reducción del dólar paralelo sino por el aumento del oficial, o sea una devaluación importante y esto genera una incertidumbre fuerte sobre el final de este año. Porque hay cierto riesgo que la inflación tome otros niveles. Es muy difícil decir cuándo va a suceder, lo que sí es seguro es que va a suceder, va a haber una devaluación importante.
En este contexto, ¿qué salidas tienen las empresas?
Hay un fuerte riesgo que muchas empresas queden en el camino, porque no pueden asumir la deuda que tienen y por más que el gobierno dé créditos subsidiados, no pueden pagar salarios, también están embretadas con la imposibilidad de despidos y si lo hacen, la indemnización es doble, con lo cual están en un cepo muy fuerte.
¿Cómo va a ser la vuelta a la normalidad tras la pandemia?
El escenario tras el control de la pandemia va a ser muy duro, si hay un cambio de políticas, de reformas de fondo que generen confianza, entonces se va a hacer mucho más llevadera la situación. Pero para ese cambio se necesita un giro de 180 grados en las políticas actuales, una reforma laboral, reducción del aparato estatal, modificación de la estructura impositiva, todo eso está fuera del vademécum de las actuales políticas de quienes nos gobiernan.
¿Hasta qué punto el Estado puede seguir haciéndose cargo de los gastos vía emisión?
El límite ya fue superado, pero como la emisión es infinita, creo que lo van a seguir haciendo este mes que viene y mientras tengan cierta rigidez en la cuarentena, lo van a tener que seguir haciendo, sino las empresas mueren ahí nomás. El Gobierno está muy empeñado en esto porque ha privilegiado el tema de los contagios, lamentablemente no se lleva una estadística de las consecuencias de la cuarentena.
¿Puede haber posibilidad de recuperación en 2021?
El año próximo está tan lejos y depende de tantas circunstancias, estamos hablando recién de la devaluación y la posibilidad de un giro en la política económica que ojalá sea porque hasta ahora lo que estamos viendo es que la argentina tiene la economía enferma, ha caído en default cada diez años, tiene una presión impositiva fenomenal, un desaliento a la inversión que no le ha permitido crecer. La tasa de inversión estamos en el 14 ó 15% del PBI, para recuperarnos y crecer necesitamos arriba del 20%. Puede haber un rebote si las condiciones son favorables, pero tiene que haber un cambio sustancial con reformas estructurales para que el país se ponga en marcha.
¿Qué nivel de inversión vienen recibiendo los países vecinos?
Chile arriba del 20%, todos los países en general están arriba del 20%. Hemos perdido eso porque la inversión está muy arruinada, no digo ahora en el momento de la pandemia que la están sufriendo todos los países, me refiero en años anteriores, la tasa de inversión baja no es de ahora.
¿Cómo se resuelva el próximo 2 de junio el tema de la deuda puede tener una implicancia?
Creo que tienen que llegar a un acuerdo con los acreedores, creo que lo van a hacer. Si no lo hicieran, va a tener una repercusión muy negativa en la economía.
¿Están recibiendo consultas por las empresas por compras, fusiones para tratar de sobrevivir?
Muy poco movimiento hay, las consultas más que nada son sobre cómo manejar la deuda, como reestructurarla, como manejarla, muy pocas consultas, la inversión es nula, prácticamente nada, hay una incertidumbre muy grande.