El gobierno da señales preocupante y los datos de abril mayo y junio indican un grave menoscabo a la salud y economía.
En abril cerraron 15.000 empresas, lo que significó que se perdieron alrededor de 91.200 puestos de trabajos. Muchas de ellas no podrán volver a abrir cuando finalice la cuarentena asistiendo a caídas históricas.
La construcción se derrumbó en un 76% interanual en el mes de abril, convirtiéndose en la peor de su historia. Por su parte la industria cayó un 33,5% anotando también un récord.
Un reporte del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA) alerta que podría haber un incremento de entre 6.000 y 9.000 muertes evitables por enfermedad de cerebro y cardíaco vascular entre abril y octubre. Por otro lado, la cuarentena ha incrementado en un 39% el pedido de ayuda por violencia de género en Argentina durante el Covid-19 según datos revelados por la ONU.
La crisis es de “Salud Y Economía” y es importante que se aborde desde ambos ángulos. Subestimar la economía implica subestimar el impacto social también. Recordemos que cuando ocurrió la crisis del 2001-02, el ministerio de Salud informó que por la crisis hubo 2.739 casos de mortalidad infantil evitables y la Policía Federal Argentina informó 2.475 homicidios evitables durante la misma crisis.
Cada vez urge más que se elabora un plan económico consistente para poder salir de las crisis económicas para lo que será necesario encarar las reformas estructurales que vuelvan competitivo al país (reforma del Estado, impositiva, laboral, previsional, entre otras).