Editorial
9; 13 y 25 años es lo que le llevará al país retomar el nivel de exportaciones del 2011. Desde que se desató la Pandemia, las exportaciones cayeron un 5,3% y se espera que se desplomen un 11,1% para fin de este año, lo que significa una pérdida de US$7.258 millones. Tanto el Gobierno Nacional como la oposición plantean la necesidad de crecer en exportaciones, aunque sin un plan claro. Mucho dependerá de las decisiones que se tomen de aquí en adelante, pero se podrían pensar en tres escenarios.
El escenario más probable contempla un crecimiento promedio de 3% para los próximos años. El dato surge de las proyecciones para el comercio mundial que realizó la OMC antes de la pandemia. Contempla un mayor dinamismo que el escenario pesimista pero menor que el optimista. Este contexto toma en consideración: la incertidumbre global; evolución de la guerra comercial entre EE.UU. y China y la existencia de derechos de exportación y otras medidas restrictivas que prevalecen. No obstante, si se levantaran estas restricciones en el mediano plazo, habría una recuperación de la demanda global y los precios internacionales poniendo mesura al escenario optimista.
El escenario pesimista, implica considerar la evolución de las exportaciones de bienes de Argentina de los últimos diez años, lo que arrojaría un ritmo de crecimiento promedio del 1,5% anual. Siguiendo esta línea de proyección, en 10 años superaremos levemente los niveles del 2019.
Por el contrario, un escenario optimista implicará que las exportaciones avancen al ritmo de la recuperación observada durante 2016-2019, es decir a razón del 4% anual (coincide también con el crecimiento promedio del período 2004-2019). De concretarse este escenario, las exportaciones superarían los niveles del 2011 en nueve años. No obstante, se debe tener en cuenta que es un escenario sumamente optimista. Además teniendo en cuenta que el ritmo de crecimiento de las exportaciones en el mundo de los últimos diez años fue del 2,2% anual en promedio, mientras que las exportaciones de América Latina y el Caribe crecieron a razón promedio de un 1,8% anual. Todo esto conjuga una expectativa sumamente improbable.
Es cierto que Argentina puede beneficiarse de las exportaciones, pero dadas las restricciones actuales es sumamente improbable. Hay que recuperar la competitividad y tomar medidas que mejoren el posicionamiento exportador de las empresas argentinas. En concreto hay que eliminar los derechos de exportación lo antes posible; facilitar el comercio exterior y avanzar en la apertura de nuevos mercados. En este sentido, las negociaciones cerradas y en curso que tiene el Mercosur con otros mercados, por ejemplo, la Unión Europea, son instrumentos que tienen el potencial para impulsar las exportaciones argentinas y que deberían ser impulsados por el gobierno.