Editorial
En los años previos a la hiperinflación del 89’ los valores de brecha cambiaria fueron muy superiores a los actuales
El Ministro de Economía dijo que el dólar paralelo informal no reflejaba la realidad de la Argentina. Es posible que no sea la realidad que él considera; pero su percepción es muy distinta a la de los argentinos que hoy huyen del peso ante un Banco Central (BCRA) que no cesa de financiar al gobierno, que además le quita poder adquisitivo a la moneda en la cual cobran su sueldo y que en este momento tiene en su bolsillo.
Cuando se hacen comparaciones históricas del dólar Blue, ¿quién decide cuál es el momento pasado que tenía la misma combinación de riesgo país, aumento de la oferta y caída de la demanda de pesos? De hecho, como se observa en el gráfico que se acompaña, en los ´80s, antes y durante las hiperinflaciones se observan valores de Blue que “inflacionados” (o sea, sumándole la inflación para traerlos a valores actuales) son similares o más altos que los actuales.
Cabe recordar que los gobiernos de entonces no cesaban de gastar de más y no contaban con financiamiento; por lo que lo hacían mayormente con recursos del BCRA, reservas e impuesto inflacionario. Llegó un momento en que la gente se hartó de que les quitaran poder adquisitivo a sus ahorros en pesos y dejó de demandar la moneda nacional; lo cual derivó en la hiperinflación de 1989.
Aldo Abram, Director Ejecutivo en la Fundación Libertad y Progreso indica que “Un riesgo país de más de 1.400 puntos porcentuales es una señal de que los nuevos bonos emitidos para el reciente canje de deuda serán reestructurados en el mediano plazo y con una quita tan importante como la que ya tuvieron. Mientras que los valores actuales de los dólares paralelos están reflejando el enorme riesgo de quedarse en una moneda que va rumbo a depreciarse fuertemente en un contexto de crisis. O sea, no hay nada incoherente en las cotizaciones de los mercados argentinos. El problema es que descuentan que el actual gobierno seguirá con el actual rumbo económico; por eso el valor de nuestra moneda y de los activos argentinos señalan una buena probabilidad de una crisis en el corto o mediano plazo”.
El Director de LyP agregó: “Sería una muy mala noticia que el Ministro Guzmán y el actual gobierno no interpreten el mensaje que les está dando el mercado. Entiendo que intenten explicarle a quienes operan en ellos que consideran que están equivocados. Sin embargo, cuando hay una enorme cantidad de gente opina distinto y que podría perder mucha plata si estuvieran errados, sería necio no evaluar qué posibilidad hay de que tengan razón. Eso permitiría buscar las soluciones adecuadas”.
El economista en jefe de la Fundación, Iván Cachanosky, aclaró “Es posible que algunas de las medidas que toman traigan alguna tranquilidad coyuntural, pero sólo permitirán ganar tiempo. La única forma de evitar llegar a una crisis es resolver los problemas de fondo de la Argentina y avanzar en las reformas estructurales que hace décadas están pendientes”.
En la web de la Fundación se encuentran las propuestas de reformas del Estado, tributaria, federalismo fiscal, desregulación y laboral que hay que realizar.