ÁMBITO FIANCIERO – El futuro de las relaciones económicas entre la Argentina y los Estados Unidos no sufriría grandes cambios con la asunción de Joe Biden como presidente del país norteamericano, aunque hace falta que el futuro mandatario precise su programa económico, coincidieron distintos economistas locales.
Las medidas que adopte Biden una vez asumido su mandato en torno de la relación de Estados Unidos con China y Latinoamérica, la posibilidad de un nuevo paquete de ayuda fiscal o de una reforma impositiva son algunos elementos que podrían afectar la dinámica comercial y financiera con la Argentina, tanto directa como indirectamente.
Para el director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher, es prematuro aventurar cómo será la relación de Argentina con Biden, pero aseguró que “es difícil que comercialmente nos vaya peor que con (Donald) Trump”.
“Durante el gobierno de Trump nos fue muy mal en la relación comercial directa: perdimos los mercados de exportación de acero y biodiesel y ganamos el de limones. Me da la impresión de que Biden tiene una postura más moderada desde el punto de vista comercial”, apuntó Letcher.
Por otra parte, dijo que habrá que esperar a las definiciones que dé Biden en cuanto a un posible paquete de asistencia fiscal por la pandemia, a la relación que tenga con China y a una posible reforma impositiva que dé más progresividad al sistema.
Sobre este último punto señaló que si bien no se espera que Biden aplique un impuesto a las grandes fortunas “sí puede haber un aumento en la alícuota de lo que sería el impuesto a las Ganancias”.
“Esto tiene un fuerte impacto simbólico porque, si la principal potencia del mundo aumenta los impuestos a quienes tienen un mayor flujo de ingresos para financiar los gastos de pandemia, sobrevuela la idea de que en un mundo más regresivo por la pandemia, el Estado interviene para equilibrar esa disputa”, aseguró Letcher.
Natalia Motyl, economista de la Fundación Libertad y Progreso, consideró que el impacto del triunfo de Biden “no va a ser muy significativo” en la relación económica con la Argentina porque el presidente electo estadounidense “va a apuntar a reestructurar la economía interna por lo menos en los primeros dos años de la gestión”.
“En el corto plazo vamos a ver una estabilidad en el sector externo favorable para los mercados en desarrollo como el nuestro; igualmente la Argentina no es un actor significativo y, por más que esté en la línea ideológica del gobierno, no creo que Biden vaya a hacer cambios significativos en sus relaciones comerciales”, afirmó Motyl.
“Sí vamos a tener una oportunidad con la gran ganadora que es China, que se recuperó en ‘V’ y va a ser favorecida por la victoria de Biden porque se va a terminar la guerra comercial y puede llegar a crecer aún más rápidamente que el resto de los países, y eso impulsar los precios de los commodities”, sostuvo la economista a Télam.
Por su parte, el director de la consultora Eco Go, Martín Vaunthier. dijo que “en gran medida las relaciones comerciales y financieras van más allá de quiénes sean las autoridades. Puede haber cambios en el tono y los tiempos, pero el volumen de comercio e incluso en el marco del futuro acuerdo con el FMI, juega más la burocracia y los equipos técnicos más que quién esté en la Casa Blanca”.
Aún así, aseguró que “si se logra construir una relación más positiva en términos de diplomacia y tono, eso de por sí ya sería positivo”.
Para Christian Buteler, economista y analista financiero, en realidad son las políticas monetarias que define la Reserva Federal las que más afectan a países como la Argentina y “no quién esté en la Casa Blanca”.
“No creo que nos veamos beneficiados ni perjudicados por la llegada de Biden al poder. El vínculo económico va a ser el correcto. No veo ninguna animosidad contra Latinoamérica ni tampoco que vaya a ser su objetivo de gobierno en los próximos cuatros años”, dijo Buteler.
Actualmente, Estados Unidos es el principal inversor externo de la Argentina con el 22,7% del stock de Inversión Extranjera Directa (IED) por casi u$s 17.000 millones, según datos del Banco Central, y es el tercer socio comercial: en 2019 el intercambio comercial superó los u$s 10.000 millones y, entre enero y septiembre de 2020, acumula más de u$s 5.700 millones entre exportaciones (u$s 2.526 millones) e importaciones (u$s 3.206 millones).