DIARIO EL ARGENTINO – Entre los niños de hasta 14 años, no pudieron acceder al consumo de la canasta básica de alimentos el 15,7% del segmento, unos 1,7 millones de personas (se elevó en 26,7%).
En la comparación interanual, desde antes de la pandemia, la pobreza de los más chicos tuvo un salto muy importante de 5,4 puntos porcentuales.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informó hoy los datos de pobreza en el país: en el año de la pandemia y la cuarentena, la pobreza llegó al 42% y afecta a 19,4 millones de personas.
De esa cifra se desprende otra, quizás la que más duele en un contexto de caída que parece no tener freno: casi el 58 por ciento de los menores de 14 son pobres.
Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que realiza el organismo, la pobreza afectó a 57,7% de los chicos menos de 14 años en el segundo semestre del año, de los cuales 15,7% son indigentes, es decir un salto de 2,1 puntos porcentuales si se lo compara con el mismo período de un año atrás.
En la comparación interanual contra el segundo semestre de 2019 –válida estadísticamente porque tiene en cuenta factores como la estacionalidad–, en la prepandemia, la pobreza de los más chicos tuvo un salto muy importante de 5,1 puntos, desde el 52,6% registrado entonces, mientras que la indigencia saltó 2,6 puntos porcentuales (desde 13,1%).
Si se toman los datos del semestre anterior, el primero de 2020, la pobreza en ese grupo etario subió 1,4 puntos porcentuales desde 56,3 por ciento. La indigencia, en tanto creció una décima (desde 15,6%).
En tanto, en el grupo de mayores de 65 años también se incrementaron las personas pobres, al pasar de 11,4% en el primer semestre de 2020 a 11,9% seis meses después. Asimismo, si se tiene en cuenta la comparación interanual, se pasó de un 11,3% en el primer semestre de 2019 a un 11,9 por ciento un año más tarde.
En lo que refiere al grupo de personas que va de 15 a 29 años hubo un aumento de la pobreza al registrarse una suba de 20,4% (pasó de haber 4,5 millones de pobres a 5,4 millones en un año).
Mientras que las más afectados fueron las personas de entre 30 y 64 años, los más que vieron afectados sus ingresos producto de la pandemia y la consecuente cuarentena. En este caso, se pasó de 5,8 millones de pobres a 7,1 millones, lo que equivale a un aumento de 23 por ciento.
“Los sueldos de los trabajadores han perdido poder adquisitivo durante todo el segundo semestre de 2020 lo que los fue empujando a la pobreza. Aun los que tienen trabajo cayeron en la pobreza”, dijo a Infobae el titular de la Fundación Libertad & Progreso Aldo Abram.
En ese sentido, remarcó que en líneas generales, las familias de menores ingresos son las que suelen tener más hijos y las que más se vieron afectadas ante la la caída del poder adquisitivo del salario.
“Este inicio de año va a seguir mostrando esta misma tendencia. Es decir que se van a seguir empobreciendo los trabajadores”, alertó el economista.
En tanto, en el caso de los indigentes, la población más afectada también fue la de 30 a 64 años, la cual pasó de 6,4% a 9% de ese universo, implicó un salto desde 1,2 millones a poco más de 1,7 millones, 505 mil más, o 41,9%. Sucedió por efecto de la desafectación temprana del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
Entre los niños de hasta 14 años, no pudieron acceder al consumo de la canasta básica de alimentos el 15,7% del segmento, unos 1,7 millones de personas (se elevó en 26,7%).
Mientras que la franja de 15 a 29 el salto fue de 3 puntos porcentuales, de 9,5% a 12,5%. En este caso se agregaron 372 mil jóvenes, y totalizaron casi 1,4 millones, 36,8% más que al cierre de 2019, previo a la irrupción de la crisis sanitaria.
En el caso de los indigentes, la población más afectada también fue la de 30 a 64 años, la cual pasó de 6,4% a 9% de ese universo, implicó un salto desde 1,2 millones a poco más de 1,7 millones, 505 mil más, o 41,9%. Sucedió por efecto de la desafectación temprana del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
Este resultado se produjo en un contexto en el que el Producto Bruto Interno (PBI) cayó 9,9% en 2020, a causa de las restricciones que se aplicaron para evitar la propagación del Covid-19, al tiempo que la inflación fue de 36,1 por ciento.
“De esta manera, no solo hubo un aumento en la incidencia de pobreza respecto del primer semestre de 2020, sino que la situación de las personas bajo la línea de pobreza empeoró por la mayor distancia entre sus ingresos y la Canasta Básica Total”, explicó el Indec.
“El aumento del precio de alimentos sin un correlato en un aumento de los ingresos redunda en mayor pobreza e indigencia. Argentina en 2020 tuvo una economía más chica, con menos ingresos, y con una inflación alta, el resultado es un desastre socioeconómico. Tenemos más de 4 de cada 10 personas en situación de pobreza”, dijo a Infobae el titular de la consultora LCG, Guido Lorenzo.
En ese sentido, remarcó que el incremento vino más pronunciado en el último trimestre. “Fue la aceleración de la inflación y una magra recuperación de la economía lo que elevó el nivel”, aseguró.
Por último, dijo que la ayuda estatal en plena pandemia sirvió, pero el golpe de cerrar la economía fue muy fuerte. “Argentina estuvo más de 6 meses con un confinamiento bastante estricto, eso destruyó la economía”, destacó.