Inflación: advierten que medidas serán efectivas, al menos hasta diciembre

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ÁMBITO FINANCIEROLa señal más clara que han visto los economistas y agentes de mercado de que la inflación cedió un poco ocurrió en julio y demuestra que la batería de medidas desplegadas por el Gobierno y el Banco Central para contener los precios está dando resultados. El IPC del mes pasado fue más bajo que el de junio, algo que no es común, porque históricamente los precios son más altos en el séptimo que en el sexto mes del año. Al respecto, un informe de la consultora GMA Capital señala que “la inflación se desaceleró al 3% mensual” pero con “desequilibrios de fondo” que en algún momento habrá que corregir.

Más allá de los componentes heterodoxos de los controles de precios, la consultora afirma que al menos hay cuatro factores que “tienen efectividad de corto alcance para explicar el fenómeno reciente” pero que no son sostenibles en el tiempo. Estos son el congelamiento de tarifas, el salario real todavía atrasado, el “crawling peg” más lento desde febrero de 2020 y la esterilización de pesos que hace el Banco Central a razón de $7.500 millones diarios.

En relación al problema de las tarifas, el trabajo sostiene que en junio pasado el precio que pagaron los consumidores alcanzó para cubrir el 31 % de los costos, que es uno de los puntos más bajos desde agosto del 2016. “Lo que paga el consumidor final en la actualidad es la mitad de lo que abonaba en diciembre de 2019 respecto del costo de la energía”, indica el reporte. Con relación a los salarios, se advierte que desde hace 37 meses los aumentos van por debajo del ritmo de la inflación en el caso del empleo registrado. El salario promedio en blanco perdió 4,7 puntos respecto de junio de 2020. Eso hace que la demanda de bienes no suba y por lo tanto no presiona sobre los precios.

En cambio, GMA señala que el retraso del tipo de cambio “es un ancla que está colaborando para desacelerar el ritmo de avance de los precios”. Y destaca que la velocidad de las microdevaluaciones es la más baja desde marzo del año pasado, con un 12%. El resultado llegó con cierto retraso, porque el BCRA arrancó en febrero con esa política.

Con respecto a la esterilización de pesos, el reporte indica que por cada $100 creados el BCRA retira $53. Vía Leliq y pases se esterilizaron casi $1,1 billones. “Este manejo de pasivos permitió que la base monetaria creciera solo 23% nominal anual en julio, pero que se hundiera 23% en términos reales”, destaca el informe, que advierte que ese movimiento no es inocuo ya que se continuar sumará un pasivo equivalente a u$s19.600 millones en el año.

La efectividad de corto plazo de las medidas del Gobierno no está en dudas, pero se advierte que para el 2022 no serían ya sostenibles. Aldo Abram, economista de la Fundación Libertad y Progreso (LyP) reconoció ante Ámbito que “se nota una desaceleración” de la inflación. Recordó que en una comparación histórica en el segundo trimestre de cada año los precios bajan mes contra mes, y luego en julio vuelven a subir. “Julio, en un año normal, tiene más inflación que junio. Lo que indica que este año hubo una desaceleración porque fue más baja”, dijo. Abram explicó que la merma se debe a que el Central “bajó el ritmo de emisión de pesos a entre el 20% y el 26%, debido a que por otro lado, hay una caída en la demanda que justifica la menor emisión”. Para el profesional también hay influencia del retraso cambiario en el resultado, pero considera que “no es sustentable en el tiempo por lo que se espera una corrección en el primer semestre de 2022”.

Por su lado, el economista de la Universidad de Avellaneda, Pablo Pereira, opinó que para lo que resta del 2021 “es clave contener la brecha cambiaria”. Reconoció que “de cara al año que viene va a haber que resolver algunos temas de cara al acuerdo con el Fondo Monetario. Uno de los puntos que tendrá que ver el Gobierno en 2022 en ese contexto será el de las tarifas de los servicios públicos. “Es un tema sensible”, explicó el economista de la UNDAV, debido a que la falta de actualización se cubre con subsidios, lo cual incrementa el déficit, y seguramente, en 2022 el acuerdo con el organismo de crédito tendrá entre sus condicionalidades una reducción del déficit primario.

Pereira también consideró que para el año próximo “hay que ver cómo se va a retomar el esquema” del retraso del dólar, porque también va a marcar el ritmo de suba de los precios.

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