ROSARIO 3 – Luego de una semana turbulenta para el Gobierno nacional tras el resultado electoral, que lo obligó a mover varias fichas en el gabinete, el Ministerio de Economía presentó el proyecto de Ley de Presupuesto 2022. Los principales datos que contempla la iniciativa vaticinan un crecimiento del PBI (+4%), mayores exportaciones e importaciones (+7,5 y +9,4, respectivamente) y una inflación del 33%. Para referentes del liberalismo, se trata de números tan optimistas como inalcanzables, máxime con el contexto actual y la enorme incertidumbre de cara al futuro.
Ecos365 dialogó con el economista Aldo Abram, director Ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, para conocer las impresiones de un experto en la materia sobre “la Ley madre” de cada Gobierno de turno. En ese sentido, fue crítico de las estimaciones oficiales a punto tal que afirmó, con sutiliza e ironía, que todo “suena realmente a Alicia en el País de las Maravillas”.
Al respecto, analizó: “Claramente veo cada vez más difícil que los argentinos podamos tener un 4% de crecimiento de la economía en 2022, sobre todo con lo que estamos observando actualmente. Si hay algo que no ayuda al crecimiento es el aumento de la incertidumbre, y entre ellas la incertidumbre política, porque en un escenario así la gente deja de consumir e invertir”, aseveró.
Destacó que al mismo tiempo, muchos “sacan sus ahorros” en moneda nacional y/o extranjera para refugiarse en activos externos. “Hablamos de una persona que compra US$ 200 en un ´arbolito´ y los guarda en su placard”, ejemplificó. Si a eso se le suma que el financiamiento también se ve resentido y que el mercado, en este escenario de crisis política, olfatea que cierto sector del Gobierno pretende profundizar las políticas que venían implementado, el profesional se preguntó: ¿hay que esperar que Argentina crezca el 4% el año que viene?
Exportaciones
El Presupuesto también prevé un aumento de las exportaciones. Al respecto, Abram consideró que “tampoco ocurrirá” esa proyección. “Es muy probable que el año próximo haya precios en baja y no en alza como ahora, y eso dejará al descubierto algo que hasta ahora quedaba disimulado, relacionado con la cantidad de medidas y retenciones, cepo incluido, que quitan competitividad al sector exportador”, señaló.
Con caída de precios, el interrogante que surge es claro: ¿aumentarán las cantidades exportadas? Y la percepción del director Ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso también es contundente: “Van a bajar y caerá el valor nominal de las exportaciones”.
Dólar
El dólar calculado por el Gobierno para el 2022 tiene un valor de $131,1 y aquí Abran también advirtió que “no es creíble” el aumento que están previendo. “Si se caen las exportaciones, van a necesitar aumentar la divisa para que cierre la ecuación entre lo que entrará de divisas por exportaciones y lo que se irá por importaciones; eso va a implicar una mayor depreciación de nuestra moneda, con lo cual eso tiene que impactar en una inflación que difícilmente sea baja”.
El retraso del tipo de cambio planteado por el Gobierno en los últimos meses, con la mira puesta en las PASO y las elecciones de noviembre, está logrando su objetivo pero “a costa de desincentivar las exportaciones e incentivar las importaciones, y eso habrá que corregirlo con mayores aumentos del tipo de cambio en el primer semestre del año que viene”, auguró el economista liberal.
Un razonamiento similar utilizó el especialista al referirse a los servicios públicos: “Hay un atraso y firmo ya que habrá ´tarifazos´ fenomenales en la primera mitad del 2022 para poder cerrar el tremendo problema que se genera fiscalmente con los subsidios, que obviamente pagan los contribuyentes a través del Estado”. Y reflexionó: “Con todo eso, creer que la inflación será del 33% es claramente una fantasía”.
Presión tributaria
“Es evidente que la presión tributaria sobre los argentinos no bajará”, esa fue la conclusión de Abram al ser consultado por sobre la cuestión impositiva que plantea el Gobierno, de cara al futuro. “Hay que esperar un aumento de la presión tributaria para sostener la suba del gasto público, que algunos piensan que no es alto, cuando en realidad está agobiando la economía”, indicó. Al respecto, comentó que en 2020 el Banco Mundial publicó el ranking de los países que “más exprimen” con impuestos a sus empresas y Argentina se ubicó en el puesto 21°.
Y concluyó: “La presión tributaria es fenomenal y para sostener ese gasto, porque alcanza con esa presión, el Estado absorbe de crédito bancario 9 de cada 10 pesos, es decir que uno le queda al sector productivo para poder producir más. Es un disparate”.
Retenciones: el Gobierno busca extender su facultad
El Gobierno busca que mantener hasta el 31 de diciembre de 2024 las facultades para manejar las retenciones. Cabe recordar que aquellas vencen el 31 de diciembre de este año. La iniciativa figura en uno de los artículos de la Ley de Presupuesto que presentó el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Debe señalarse que en la actualidad la soja tributa un 33%, mientras que el maíz y el trigo se ubican en el 12%. Precisamente, el Gobierno puede utilizar sus facultades para subir la alícuota de los cereales hasta el 15%. En el escenario descripto por Abram, y con la acción propuesta por el Gobierno en la Ley de Presupuesto, puede deducirse que aquella idea de aumentar los DEX siempre está latente.