“La gente no come pesos”: una cuenta de Cachanosky muestra cómo más plata sirve cada vez menos

Miembro del Consejo Académico de Libertad y Progreso. Licenciado en Economía por la Universidad Católica Argentina. Es consultor económico y Profesor titular de Economía Aplicada del Master de Economía y Administración de ESEADE, profesor titular de Teoría Macroeconómica del Master de Economía y Administración de CEYCE.

LA NACIÓN – A ojos del Gobierno, la derrota electoral dejó una moraleja y un plan a seguir. La intención oficial es aumentar el gasto y sumar efectivo a las billeteras, en vistas de mejorar el humor social. Para los especialistas, no necesariamente se logrará el objetivo. Expandir la cantidad de billetes en la calle, el “crocante”, como se denomina en la jerga, no siempre impacta en la cantidad de bienes y servicios que pueden comprar las personas.

De acuerdo con los datos brindados por los informes monetarios del Banco Central, desde noviembre de 2019 hasta agosto de este año, la política monetaria expansiva implicó un aumento del 132% en la cantidad de pesos en la calle. Pasó de $826.164 millones a $1.916.069 millones. Sin embargo, el poder de compra en el mismo período para productos de la mesa diaria de las familias no creció al mismo nivel.

Dividido por la población argentina, en noviembre del 2019 había $18.359 por persona, en promedio, mientras que en agosto de 2021 ese monto ascendió a $42.579. La pregunta es: ¿cuánto podía comprar una persona en cada caso?

Roberto Cachanosky contrastó la suba en el circulante con el crecimiento en los precios, de acuerdo con estadísticas del Indec. En la primera fecha, una persona podía comprar 199 paquetes de 500 gramos de yerba mate. Hoy, puede comprar 202, apenas un 1% más.

En algunos productos, la comparación da un resultado negativo. En noviembre de 2019 se adquirían 70 kilos de asado. En agosto de 2021, solo se logran comprar 64kg, un 8% menos. Lo mismo ocurre con la carne picada, que cayó 6%.

Productos de la mesa diaria:

Septiembre ya se convirtió en el mes del año con mayor asistencia al fisco. El Banco Central le giró $50.000 millones al Tesoro el miércoles pasado, el cuarto envío del mes. Con este, el 80% del financiamiento que obtuvo el Tesoro Nacional en lo que va del año provino de la emisión monetaria.

La emisión, que se utilizará para el financiamiento de las medidas de Gobierno para intentar mejorar el resultado electoral, se agravó por el aprovechamiento del uso de los US$4326 millones en concepto de DEG que envió el FMI a la Argentina. Se da en un contexto de caída de reservas y aumento de la velocidad de circulación del peso.

Según los expertos, la inflación, que queda evidenciada en la falta de aumento de poder de compra en los productos, podría acelerarse a fin de años debido a esta política expansiva.

“Aumentan los precios porque no aumenta la oferta de bienes. La gente no come billetes y quiere sacarse de encima rápido los pesos. Puede haber un estallido similar a una mega inflación y a un Rodrigazo”, concluyó Cachanosky.

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