En base al acuerdo presentado por el Poder Ejecutivo la Fundación Libertad y Progreso considera que:
Todas las partes involucradas en brindarle un aval a lo acordado con el FMI deben tener en cuenta que, sin una refinanciación de la deuda con este organismo, vamos a una cesación de pagos y a partir de allí, a una profundización de la crisis que elevará en forma alarmante los niveles de pobreza. Así que, aunque sea un mal acuerdo carente de reformas profundas, es preferible a no tener ninguno.
Es responsabilidad del Poder Ejecutivo la implementación de las políticas para cumplir con el acuerdo y sus resultados mediatos e inmediatos. A la oposición sólo le cabe la responsabilidad de manifestarse a favor o no de un acuerdo con el FMI y de las metas pactadas.
No se le puede pedir a los opositores que avalen un rumbo económico con el que no coinciden y que, compartimos esta idea, terminará por hacer incumplible el acuerdo.
Es una inconsistencia pedirle a la oposición que avale el acuerdo de un gobierno que no es propio; mientras los que están en la alianza oficialista no apoyan lo que su propia gestión negoció.