Consejero Académico de Libertad y Progreso
CATO –Carlos Rodríguez Braun recuerda que lo que hemos vivido en las tres décadas después de la caída del Muro de Berlín es la extensión de la libertad a buena parte del mundo.
Don Adrián Todolí, profesor de Derecho del Trabajo en la Universidad de Valencia, declaró a El País: “Hay margen para subir salarios, pero las empresas han decidido no hacerlo”. O sea que el asunto es muy sencillo: su sueldo podría subir hoy mismo, señora: si no lo hace es porque las malvadas empresas no les da la gana.
Usted dirá: una persona capaz de creer eso es capaz de creer cualquier cosa. En efecto: “En muchas ocasiones se hacen discursos reduccionistas. Por ejemplo, quienes defienden la no intervención de Estado en la economía. ¡Eso no existe! Si así fuera, seguiríamos en la época medieval. Cuando se defiende esta idea es porque lo que se quiere es proteger los derechos patrimoniales. Se dice que la desregulación mejora la economía, y la realidad es que los estudios que se han hecho en los últimos 30 años empiezan a demostrar que no, que es lo contrario. Un mercado desregulado tiende por naturaleza a que haya altos niveles de desempleo y salarios muy bajos a la vez”.
Aquí tenemos el pensamiento único en un cuádruple esplendor.
Primero, se condena el reduccionismo y a continuación se asegura que la no intervención “no existe”. Después se dice que sí existió, pero en la Edad Media, lo que desafía toda la evidencia empírica.
Segundo, el argumento según el cual, si usted piensa diferente de lo que pienso yo, es solo porque tiene algún siniestro interés oculto. Si usted es liberal, el profesor Todolí la condena porque “quiere proteger derechos patrimoniales”. Como si su patrimonio, señora, no fuera digno de merecer protección alguna.
Tercero, el recurso a la ciencia antiliberal irrefutable. Treinta años, señora, treinta, de estudios, han demostrado que la libertad es mala para la economía. Lo que hemos vivido en estas décadas, tras la feliz caída del Muro de Berlín, es la extensión de la libertad en buena parte del mundo, lo que permitió que cientos de millones de personas hayan dejado atrás la pobreza extrema. Y el profesor, sin enterarse.
Hablando de enterarse, el cuarto esplendor es insuperable: si hay mucho paro y salarios bajos es porque el mercado está desregulado. Y lo dice un español que vive en España, con mucho paro y salarios bajos, que naturalmente atribuirá a un mercado de trabajo totalmente liberalizado y desregulado. En fin.
Este artículo fue publicado originalmente en La Razón (España) el 10 de junio de 2022.