NUEVA PALABRAS – Los regímenes especiales para fomentar la liquidación y crecimiento de las exportaciones se multiplicaron y ya incluyen a complejos productivos que representan 51% de las exportaciones argentinas de bienes, equivalentes a unos US$ 45 mil millones anuales, según un informe de la Fundación Libertad y Progreso en base a datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Los regímenes especiales de exportación tienden a otorgar beneficios a los exportadores con el objeto de que se morigeren los impactos negativos de la brecha cambiaria y los impuestos a la exportación, y de esa forma, buscan incentivar la liquidación de divisas.
Las iniciativas vigentes incluyen básicamente tres tipos de beneficios: (i) liquidación a un tipo de cambio por encima del oficial, como el recientemente implementado «dólar soja», (ii) reducción de los impuestos sobre las exportaciones, y (iii) acceso y posibilidad de disponer de las divisas generadas por las exportaciones con mayor libertad.
Además, el gobierno tiene vigente el Régimen de Inversión para las Exportaciones que estableció un mecanismo especial de acceso y disponibilidad de divisas para inversiones foresto-industriales, mineras, hidrocarburíferas, de industrias manufactureras y agroindustriales de más de US$ 100 millones en los sectores.
Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, explicó que “con las reservas del Central casi al límite, el gobierno está saliendo a buscar divisas donde puede. Por eso está estableciendo regímenes especiales para que los exportadores tengan mayores incentivos a liquidar y que en el corto plazo haya un aumento en la oferta de divisas».
«Es así que se van sumando cada vez más sectores productivos a estos esquemas, y los que están afuera van reclamando beneficios similares. Por ejemplo, ahora que tenemos el ‘dólar soja’, ya se está reclamando el ‘dólar Malbec’ para la cadena vitivinícola. Pero la realidad es que todos estos regímenes son parches para tratar de paliar lo que es una política económica con un importante sesgo antiexportador”, finalizó.