Jefe de economía de Libertad y Progreso. Profesor Economía Internacional en Universidad del CEMA, Profesor ayudante de Análisis Económico y Financiero en la Facultad de Derecho, Universidad de Buenos Aires,Asesor en la Secretaria de Comercio Exterior la Nación yAsesor Secretaria de Comercio de la Nación.
Mg. en Economía y Lic. en Economía Universidad del CEMA
IPROFESIONAL Tras el dato de inflación en junio de 6 %, que mostró una marcada desaceleración en relación al 7,8% de mayo, el costo de vida en julio se consolida más arriba, en un rango de entre 6,2% y 7%, según las estimaciones de consultoras privadas.
En el centro de Estudios Orlando Ferreres estimaron que rondará en 6,2% Eco Go calculan que podría ubicarse en torno a 6,6%, en la Fundación Libertad y Progreso (LyP), proyectaron 6,8%, en ACM y FMyA estiman 7%, y en C&T Asesores Económicos pronosticaron que estará arriba de 7%.
Los analistas atribuyeron la mejora junio a factores estacionales, a un menor ritmo en el precio de los alimentos -especialmente en frutas y verduras- y la estabilidad cambiaria, pero consideran que se trata de una moderación transitoria, y aseguran que hacia adelante hay varios factores que impulsan al alza a la inflación, entre ellos, la mayor emisión monetaria.
Los economistas vislumbran que después de las elecciones primarias de agosto la inflación podría adquirir más velocidad en función del resultado. Y también dicen que, en un escenario de reservas netas negativas será clave el resultado de la negociación con el FMI y la llegada de desembolsos para mantener calmos a los dólares paralelos.
Inflación: ¿es sostenible la desaceleración de junio?
Eugenio Marí, economista jefe de LyP afirmó a iProfesional que “la baja en el IPC de junio de 6%, no será permanente” y explicó que “el dato estuvo muy influenciado por la desaceleración en los precios estacionales, que subieron 1,8% mensual, su menor variación desde 2021”.
El especialista señaló que “también es probable que haya habido algún tipo de ajuste de clavijas sobre los acuerdos de precios (Precios Justos), algo que seguramente se repetirá en julio para mostrar la mayor estabilidad posible previo a las PASO”, señaló.
“Nada de esto es sostenible en el mediano plazo. El atraso de precios relativos para hundir artificialmente la medición del IPC puede llevarse adelante solo por un tiempo corto. Y, encima, atrasar los precios hoy significa un mayor ajuste en el futuro”, alegó.
Por otro lado, el economista sostuvo que “a partir de julio el efecto estacional dejará de jugar a favor, con lo cual en los próximos meses el IPC tenderá a reflejar el verdadero ritmo de depreciación de nuestra moneda, que se ha estabilizado en torno al 7% mensual”.
En sintonía, Francisco Ritorto, economista de ACM estimó que la inflación de julio “cerrará cerca del 7%” al explicar que “hay varios aumentos de precios regulados, y existe un componente estacional por el comienzo de las vacaciones que pueda generar presión sobre el indice”
Por su parte, la Fundación Capital indicó que “de cara a julio, el factor positivo de los estacionales se revertirá, siendo un mes en el que los servicios asociados al turismo y el ocio suelen ajustar por las vacaciones invernales”. Y mencionó que aunque no hay subas en los servicios de gas y electricidad como en meses previos, influirán en el costo de vida de este mes los incrementos en las prepagas (8,5% mensual), el transporte público del AMBA (+6%) y las telecomunicaciones (4,5%).