Consideró que es “una amenaza para la libertad de expresión”.
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) alertó ayer sobre “los graves riesgos para la libertad de expresión que plantea la decisión del gobierno de Cristina Kirchner de imponer controles para el acceso al papel para diarios”.
“El nuevo avance gubernamental sobre el abastecimiento de este insumo, a través del establecimiento de cupos para la producción y la importación, configura una amenaza a la libertad de expresión y puede ser usado como herramienta de presión editorial o censura indirecta”, dijo la organización que agrupa a los editores de diarios de la Argentina.
El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, dictó anteayer la resolución 9/2012, que reglamenta la ley sancionada el 22 de diciembre a instancias de la Casa Rosada, que declaró de interés público la producción, importación y comercialización del principal insumo de los medios gráficos del país.
Esa norma, además, le otorgó el control absoluto sobre la producción, comercialización e importación del papel para diarios al secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
En esa norma se fijó la obligación de Papel Prensa y de los periódicos de inscribirse en un registro especial; fija cupos para la compra e importación de papel, actividades que hasta ahora eran absolutamente libres; establece la obligación de los socios privados de Papel Prensa -que es propiedad de Clarín, LA NACION y el Estado nacional- de presentar en febrero un plan trienal de inversión para aumentar la producción de papel hasta cubrir el ciento por ciento de la demanda local y permite al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, aplicar sanciones que llegan a los 75 millones de dólares.
ADEPA, mediante un comunicado, alertó “sobre los graves riesgos para la libertad de expresión” y expresó su “preocupación” por la resolución de Lorenzino.
“La resolución que otorga a la Secretaría de Comercio Interior -a cargo de Guillermo Moreno- el control total de la producción e importación de papel para periódicos confirma los serios temores expresados por ADEPA antes de sancionarse la ley”, recuerda la entidad.
De esta forma, “los diarios argentinos vuelven a depender del arbitrio del Gobierno a la hora de importar papel, algo que retrotrae a épocas sombrías para el ejercicio del periodismo libre en el país”, señala la organización de editores, en alusión a los controles que estableció en 1948 el entonces presidente Juan Domingo Perón.
Durante el primer gobierno peronista se creó el Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI) y se dispuso que todo el comercio de papel para diarios quedara en manos del Estado. Por esa razón, LA NACION fue obligada a salir durante años con seis páginas en las ediciones de lunes a sábado y con diez los domingos.
La resolución gubernamental fijó cupos trimestrales para la producción e importación de papel, que serán de 42.500 toneladas y 20.000 toneladas, respectivamente.
REACCIÓN EN EL EXTERIOR
Este embate del Gobierno contra los diarios también tuvo repercusión en el exterior. El Comité Para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), que tiene sede en Nueva York, señaló que la citada ley viene a “intensificar una amarga batalla” y es el “último de los prolongados enfrentamientos entre la administración Kirchner y los dos diarios líderes de la Argentina, Clarín y LA NACION”.
El CPJ también alertó que la ley autoriza al Estado a incrementar su capital en la empresa, a costa de los accionistas privados.
En nuestro país, en tanto, diversas instituciones y dirigentes se sumaron a las fuertes críticas que ayer formularon legisladores de la Unión Cívica Radical, Pro, la Coalición Cívica y el peronismo disidente.
El Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires remarcó que “sin solución de continuidad, progresiva y sistemáticamente, el gobierno nacional profundiza su ataque a los medios de prensa, con la clara vocación de adjudicar al Estado nacional el rol de controlador del mercado de papel”.
Por su parte, el economista Aldo Abram, titular de la Fundación Libertad y Progreso, expresó su temor de que “las imposiciones del Gobierno, las multas y sanciones por supuestos incumplimientos de órdenes oficiales terminen ahogando a Papel Prensa, que finalmente pase a manos del Estado. Así, se habrá reprimido la libertad de prensa y expresión en la Argentina; con el peligro de que se imponga un único relato: el oficial. Dada la experiencia con la asignación de la publicidad oficial, no es muy optimista el rumbo que tomará esta política”.
El ex gobernador y ex senador Antonio Romero Feris, que fue presidente de la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara alta, señaló que el Gobierno llevó a la Argentina “a vivir una democracia trunca, donde se busca acallar el pluralismo y las voces disidentes”.
EN VOZ ALTA
“La resolución [del Ministerio de Economía] confirma los serios temores expresados antes de sancionarse la ley”
ADEPA
“Es el último de los enfrentamientos entre el Gobierno y los dos diarios líderes de la Argentina”
Comité para la Protección de Periodistas
“Sin solución de continuidad, el Gobierno profundiza su ataque a los medios de prensa”
Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires.
