El economista Aldo Abram analizó en RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm) la renuncia de Nicolás Posse y la designación de Guillermo Francos al frente de la jefatura de Gabinete. Además, se refirió al nombramiento de Federico Sturzenegger como funcionario del gobierno.
“El cambio de Posse por Francos creo que tiene que ver con la necesidad de este gobierno de ser más ágil y estar más organizado a la hora de conseguir apoyo político porque hasta ahora se viene confirmando que es la debilidad en el Congreso a falta de legisladores oficialistas suficientes”, inició el economista Aldo Abram.
A su vez, destacó que “este cambio de rumbo que la gente ha pedido en las elecciones del 19 de noviembre mayoritariamente tiene que ver con el Congreso porque los rumbos económicos políticos y sociales se fijan por leyes y, obviamente, se cambian sancionando leyes y muy pocas en algunas circunstancias son las que se pueden modificar por un DNU”.
“Si queremos dar señales de que Argentina va a cambiar de rumbo esas señales se deben dar desde el Congreso y hasta ahora hemos visto solamente una media sanción de Diputados y eso es preocupante porque genera una incertidumbre en todos, argentinos y extranjeros, al respecto de la voluntad de nuestra dirigencia política de cambiar de rumbo”, afirmó el analista.
Acerca del nuevo ministerio que crearía Milei, advirtió: “Lo de Federico Sturzenegger creo pasa por la intención de profundizar y modernizar la economía argentina, desregulando y viendo qué se puede aportar desde su futura cartera a una reforma del estado que permita en definitiva gastar menos en aquello que es inútil para los argentinos, y recuperar gastos para obra pública y mejores jubilaciones que sí le corresponde al estado, pero está siendo donde se ajusta actualmente”.
“Tenemos un proceso de desaceleración de la inflación que se gestó en el anterior gobierno y tuvo su punto culminante en diciembre con un 25 por ciento de inflación, pero se está desacelerando mucho más fuerte inclusive de lo que todos los economistas esperábamos y en mayo probablemente ronde el 4,5 por ciento”, agregó.
Finalmente, Abram cerró: “Es cierto que también en el número hay un impacto del retraso de las tarifas que yo no lo hubiera hecho o por lo menos lo hubiese retrasado en cuotas para que sea más afrontable por la gente y, además, empezar a bajar los subsidios a gente como yo que debo estar pagando entre el 50 y 60 por ciento de lo que realmente cuesta mis servicios”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
