¿No saben o no quieren? ¿Realmente es tan difícil superar la pobreza?
Alberto Medina Mendez – Un debate vacío y políticas elocuentemente ineficaces Impericia para combatir la pobreza
Presidente del Club de la Libertad de Corrientes.
Alberto Medina Mendez – Un debate vacío y políticas elocuentemente ineficaces Impericia para combatir la pobreza
Alberto Medina Mendez – Desde hace décadas que el tema está en la agenda. Sin embargo, en los últimos meses ha crecido la preocupación en torno al desproporcionado gasto estatal,
Alberto Medina Mendez – Las circunstancias ameritan recuperar la confianza. A diseñar promesas e ir por los sueños.
Alberto Medina Mendez – El escenario económico de corto plazo parece sereno pero nadie duda que el futuro no tan lejano es muy complejo y altamente peligroso. Mientras tanto, los políticos juegan al poder y la ciudadanía prefiere mirar para el costado creyendo que eso evitará el predecible desenlace.
Alberto Medina Mendez – A estas alturas se trata de una lamentable y perversa rutina. Cuando se acerca el tiempo de los comicios todo se transforma y las decisiones de los políticos pasan por la mera conquista de votos abandonando cualquier proyecto de reformas.
Alberto Medina Mendez – Es tiempo de balances y también de proyecciones
Culmina un año difícil con grandes interrogantes. Mucho se puede analizar sobre lo acontecido durante esta etapa que ya casi se apaga. El futuro propone muchas preguntas sin respuestas concretas
Alberto Medina Méndez – Parafraseando aquel conocido principio jurídico, son cada vez mas los que se sienten molestos ante la contundencia de los hechos y la dificultad de defender lo inadmisible. Los que mandan deberían tomar nota de lo que sucede, en vez de ofenderse con sus víctimas por no comprender una estrategia, a todas luces, desafortunada.
Alberto Medina Méndez comenta que a pesar que desde hace décadas se viene hablando de renovar las formas para desterrar los vicios de la política, no se ha abordado el verdadero problema: cómo está estructurado el sistema de gobierno.
Desde hace unas cuantas décadas esta idea de un “pacto social” merodea la política. Los que la mencionan imaginan, en realidad, un gran acuerdo de corporaciones que bajo un perverso sistema de representatividad lograría que todos estuvieran satisfechos, fundamentalmente en materia económica.
A cualquier dirigente del presente se le interpela con el mismo interrogante. La pregunta recurrente intenta averiguar acerca de las profundas motivaciones que lo llevaron a ingresar al árido mundo de la acción política.