El mercado de la política
Si bien para algunos pocos es muy evidente que la política no es más que un mercado como tantos otros, lamentablemente, la mayoría de los
Presidente del Club de la Libertad de Corrientes.
Si bien para algunos pocos es muy evidente que la política no es más que un mercado como tantos otros, lamentablemente, la mayoría de los
La hipocresía es moneda corriente y eso ya no es primicia. Esta inadecuada postura cívica aparece, también, en el terreno de la tan mentada “conciencia
Los eternos opositores al modelo vigente siguen buscando atajos para salir del caos. Saben que el presente es lamentable y que resulta imperioso evitar la
Que la política hace de las suyas no requiere de demasiada demostración. En todo caso, debería preocupar la verdadera causa de esas andanzas. En algunas
Si bien la política funciona de acuerdo a su propia matriz, cuando se acerca la campaña todo se exacerba y, entonces, la necesidad de utilizar ciertos términos con mayor cuidado se vuelve vital para sus propios intereses.
El aterrizaje, en el mundo de la política, de los que sólo buscan un empleo para salir del paso y ganarse algo de dinero, no conseguirá que esta sea una sociedad mejor.
Es muy frecuente escuchar esta arrogante frase en estos tiempos. Casi todos los ciudadanos, de uno u otro modo, tienen la tentación de convertirse en ese consejero universal capaz de señalar las líneas de acción sobre las que la sociedad toda debería trabajar para su progreso
El pensamiento mágico parece gobernar a la sociedad. Son muchos los ciudadanos que creen que ser parte de una movilización cívica, plantear reclamos aislados o manifestar públicamente su bronca, puede modificar la realidad. Como en la vida misma, nada importante se obtiene sin esfuerzo. Al menos no con reacciones espasmódicas o enojos fugaces.
El ejercicio del poder, bajo cualquiera de sus formas, tiene algunas semejanzas con el consumo de alcohol, drogas o tabaco, y no se aleja demasiado de lo que ocurre con el juego o cualquier otra adicción.
Alberto Medina Méndez sobre la inflación legislativa y la creencia instalada en la sociedad de que un beun legislador es el que legisla.