Por Tullio Zannoni, Febrero 2019 Introducción Una buena educación es crucial para el desarrollo y el progreso de la sociedad por

Iván Cachanosky – No hay discusión en que se busca la excelencia educativa. No importa desde qué corriente o pensamiento venga una persona, todos quieren la mejor educación para sus hijos. En otras palabras, no es en el fin en el que difieren las propuestas sino en los medios.

Edgardo Zablotsky – Hace unos días, dos iniciativas del gobierno del presidente Mauricio Macri, aparentemente inconexas, y por cierto inesperadas y previsiblemente resistidas por las más diversas voces, dieron los primeros pasos de la revolución educativa que requiere nuestro país.

Por Martín Lagos | Cualquiera entiende la conveniencia de la especialización productiva y del intercambio a nivel de una familia: “Exportamos” nuestro trabajo e “importamos” todo lo que compramos fuera del hogar. Pero la educación masiva parece no alcanzar para hacer entendible esto a nivel de país.

Edgardo Zablotsky. La amplia mayoría de la clase política defiende la educación pública a rajatabla mientras envía sus hijos a escuelas privadas. Un proyecto de mecenazgo educativo propiciaría una mayor igualdad de oportunidades para aquellos niños que menos tienen y más lo necesitan.

Por Martín Krause | Más que las tasas de cobertura, de asistencia o los años de escolaridad, lo que verdaderamente hay que medir y considerar son los conocimientos y las habilidades incorporadas en el proceso educativo.

¿Aplazos o no aplazos? Esa no es la cuestión. ¿Se imaginan lo que opinaría Domingo F. Sarmiento frente al argumento de la estigmatización por hacer pública las evaluaciones? Por decoro, no lo escribo.