El fin de Hong Kong
Ian Vásquez dice que Hong Kong es el caso más dramático del mundo de cómo la crisis del coronavirus está siendo aprovechada para aplastar las libertades individuales.
Ian Vásquez dice que Hong Kong es el caso más dramático del mundo de cómo la crisis del coronavirus está siendo aprovechada para aplastar las libertades individuales.
Armando Rivas – La aparición del coronavirus ha dejado la incógnita pendiente del virus del socialismo. Como dijera Ayn Rand: “La diferencia entre el comunismo y el socialismo es la del asesinato y el suicidio”. Ese pensamiento lo percibió Aristóteles hace 2500 años cuando previó que la democracia era la destrucción de la república y advirtió: “Tengan cuidado que los pobres siempre van a ser más que los ricos”.
La Fundación Libertad y Progreso se ha expresado a favor de la libertad de comercio como una pieza esencial del crecimiento, de la creación de empleo eficiente y de la satisfacción de las necesidades de una sociedad.
Natalia Motyl Al populismo latinoamericano le gusta pregonar que durante sus gobiernos, entre los años 2003 y 2011, las economías crecían resultado de su exitosa gestión. No es más que otro mito populista más.
Ian Vásquez dice que ya está quedando claro que la política de la cuarentena ha fallado tras haber impuesto enormes costos a la sociedad, causando un mayor nivel de pobreza, condición que también mata.
Por Juan Manuel Agüero* Las visiones apocalípticas son las que parecen estar de moda en momentos en que las sociedades
Mientras el mundo se debate entre el horror de las muertes originadas por el coronavirus y la tierra arrasada que
Carlos Rodríguez Braun reseña el nuevo libro del Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, Capitalismo progresista. La respuesta a la era del malestar, donde el autor propone salvar al capitalismo de sí mismo, y recomienda hacerlo socializándolo.
El COVID-19 ha puesto en aprietos a Occidente. Indudablemente, Europa y los Estados Unidos se están llevando la peor parte de la crisis, con cifras importantes
Carlos Rodríguez Braun dice que aunque podría parecer lógico interrumpir la actividad productiva por motivos de salud durante varias semanas, pero nadie plantearía que la economía se detenga totalmente durante varios meses.