Políticas públicas para el fortalecimiento de la Defensa Nacional
Libertad y Progreso aporta en este capítulo ideas sobre la política de defensa y seguridad en la Argentina en el contexto del avance de las tecnologías aplicadas en el mundo a esas funciones. Tratamos el tema de defensa y de seguridad como uno indivisible. En rigor, el concepto de seguridad ampliado incluye la Defensa. Esto implica un avance conceptual respecto del marco legal vigente en la Argentina que impide a las FFAA actuar en conflictos internos.
La situación actual de un cuasi desmantelamiento del aparato defensivo y los rápidos avances en las tecnologías, representan una oportunidad para un salto cualitativo y operativo que logre una acelerada y contínua recuperación de las capacidades necesarias para enfrentar los desafíos.
Debe tenerse en cuenta el posicionamiento de la Argentina en el marco internacional y los criterios predominantes sobre el rol del sector privado en una industria de la defensa en el Siglo XXI. Hay áreas donde la Argentina tiene ventajas competitivas para producir para la defensa, y otras que no. Exponemos una aproximación a la gestión del cambio y la construcción de una visión consensuada como modelo aspiracional de nuestras FFAA.
La definición de un nuevo marco legal no ha sido tratada en este documento, aunque se mencionan las consideraciones para hacer compatible la gestión del cambio.
Nuevas Tecnologías aplicadas a la Defensa
Las nuevas tecnologías son disruptivas e introducen cambios de enorme impacto. Esto ocurre en todos los sectores y naturalmente también en la Defensa. La velocidad de la transformación resulta ya en innovaciones notables e impredecibles.
El acceso a escala global del conocimiento potencia ese desarrollo e innovación. El proceso de abaratamiento de las tecnologías contribuye a este escenario. En lo que hace a la Defensa, hay una clara evolución hacia la robotización, el uso de inteligencia artificial, la precisión en la búsqueda del objetivo y el desarrollo de escudos defensivos. El vertiginoso crecimiento tecnológico implica que múltiples alternativas de futuro sean posibles y que las actuales queden rápidamente obsoletas. En consecuencia, incorpora un elemento de incertidumbre en la planificación del mediano y largo plazo
Aquellas organizaciones que incluyen como atributos la capacidad de explorar, aprender del error y abrazar los nuevos conceptos, y que puedan planificar sus acciones en este nuevo marco, prevalecerán sobre las que se limiten a planificar cambios lineales, que producirán resultados positivos, aunque mediocres, frente a las que asuman el desafío de cambiar las reglas de juego buscando un cambio exponencial.
La situación en las FFAA, una oportunidad
En 2014, la publicación de la Fundación Libertad y Progreso, sobre una Propuesta para una Política de Defensa en Argentina indicaba: “Según el Libro Blanco de la Defensa 2010, República Argentina – Parte III, Cap XII, del Ministerio de Defensa: “A inicios del siglo XXI, el sistema de Defensa Nacional presentaba un conjunto de disfuncionalidades estructurales que habían contribuido a sumir al instrumento militar en una profunda crisis existencial. Entre ellos se destacan: desorientación estratégica, Marco normativo e institucional incompleto, ausencia de organización y de acción militar conjunta, Obsolescencia y degradación de material, ineficiencia estructural, desarticulación de la Ciencia y Tecnología, desmantelamiento de la industria de la defensa, inorganicidad del subsistema de inteligencia militar, falta de articulación con el sistema de seguridad interior…
Este escenario de deterioro, desorientación y obsolescencia se mantiene. En la investigación en curso por la pérdida del ARA San Juan, se dijo: “De acuerdo con los informes presentados por testigos, no hay submarinos en condiciones de navegar, la mayoría de los aviones están fuera de servicio y no hay un solo avión de combate en vuelo; tampoco hay municiones suficientes para el mínimo entrenamiento exigible y la mayor parte de los vehículos rodantes no tienen permiso para circular por la calle: no pasan la verificación técnica.” (2)
Asimismo, el ministro de Defensa del gobierno de Mauricio Macri, Oscar Aguad, admitió que el estado del material operativo de las fuerzas es obsoleto. Lo adjudicó a “la decadencia integral del país” y a la “estigmatización” que, dijo, sufrieron los militares durante la última década. Según Aguad, la idea de su Gobierno era mejorar la inversión, pero con conciencia de que eran tiempos “de grandes restricciones” para el país (2). Primaron las restricciones y fue muy poco lo que se hizo para recuperar el espíritu y la capacidad operativa de las FFAA
El presupuesto de nuestras FFAA se destina en aproximadamente un 85% a los gastos asociados a remuneraciones, impidiendo la posibilidad de una real reconversión. Las propuestas de inversión y reequipamiento, escasas y modestas en el marco de la situación económica actual, resultan solo en paliativos y suelen ser impulsadas espasmódicamente.
Esta situación representa paradójicamente una enorme oportunidad, ya que la incorporación de las nuevas tecnologías permite eficientemente saltar décadas de desinversión. Se pueden resolver o mitigar rápidamente las brechas en las capacidades críticas y, aún más importante, crear las condiciones para un proceso virtuoso de desarrollo partiendo de un punto inicial que responda al estado del arte, comenzando prácticamente de cero.
La Defensa dentro del concepto de la Seguridad
La Defensa Nacional debe considerarse dentro del concepto más amplio de la Seguridad. Las nuevas amenazas no responden necesariamente a otros estados, sino que muchas veces son organizaciones sin país, terroristas y narcotraficantes, entre otros, los que amenazan la seguridad y libertad de los habitantes. Esto implica un desafío de coordinación de Inteligencia y Operaciones entre distintas fuerzas y organismos gubernamentales, tanto para la prevención como para la acción.
Asimismo, la defensa tiene también como objetivo contribuir al progreso, garantizando la libertad y la soberanía, y no puede pensarse sino en el marco de relaciones internacionales sólidas y consistentes.
Es interesante ver estos conceptos expresados en el Libro Blanco de la Defensa de Nueva Zelanda (NZ- 2016), donde al hablar de Defensa, en el punto 1.6, dice: “Defensa es un parte clave de del sistema más amplio de Seguridad, y trabaja junto a otras agencias gubernamentales para proteger y avanzar en los intereses de seguridad de NZ a través de:
- . La promoción de una NZ segura y resiliente, incluyendo sus fronteras y accesos.
- . La promoción de un orden internacional basado en reglas que respeten la soberanía nacional.
- . Una red de relaciones internacionales fuertes.
- . El mantenimiento de la prosperidad de NZ vía seguridad en el mar, aire y líneas electrónicas de comunicación”. (3)
Se confirma la visión de la defensa como parte del sistema de seguridad, que implica desafíos de trabajo conjunto de FFAA y de Seguridad. Esto implica que debe modificarse la Ley de Defensa Nacional, admitiendo la participación de las FFAA tanto en conflictos externos como internos.
Se destaca la inclusión del concepto de resiliencia como objetivo: las FFAA de Nueva Zelanda intervienen en casos de desastres naturales, y tanto estas tareas como sus trabajos en las comunidades realimentan y fortalecen el vínculo con la población.
El equipamiento para la Defensa: la innovación y la integración con el mundo
Argentina ha considerado tradicionalmente al autoabastecimiento en materia de Defensa como un objetivo de seguridad para no depender de terceros en momentos críticos, Históricamente se puso foco en la industria pesada (acero, mineral de hierro, aluminio, petroquímica), la producción de equipamiento e insumos básicos (gaadería, municiones, tanques), con difíciles desarrollos en la industria naval y aeronáutica.
Este criterio no es eficiente en un escenario de fuerte interdependencia tecnológica, donde la disponibilidad de los nuevos desarrollos y la capacidad de encontrar herramientas propias innovativas es la clave para la generación de soluciones eficientes para enfrentar amenazas o disuadirlas.
La nueva industria de la defensa tiene que facilitar y potenciar la interacción con el sector privado nacional y extranjero en el campo de investigación y desarrollo para enfrentar desafíos específicos en defensa y seguridad, que luego se derramen en el progreso civil.
Encontramos múltiples ejemplos de este criterio.
Canadá desarrolló la iniciativa IDEaS (Ideas for Defence Excellence and Security), para “crear redes de innovadores para llevar adelante Investigación y Desarrollo de vanguardia en áreas críticas para las necesidades de defensa y seguridad”. Recientemente se adjudicó contrato de Investigación y Desarrollo a la Universidad de Waterloo para apoyo de la vigilancia en el Ártico (4)
En Israel, como consecuencia de la alta pérdida de vidas de pilotos durante la Guerra de Yom Kippur (1973), la industria aeroespacial israelí comenzó a evaluar la posibilidad de desarrollar drones equipados con cámaras y sistema de comunicación para asistir a los pilotos a identificar zonas de riesgo. Actualmente, los esfuerzos se enfocan también a llevar esa tecnología a aplicaciones civiles, potenciando el progreso (5).
Las nuevas tecnologías crean nuevas oportunidades en cada área de la Defensa. Así, para el reclutamiento de adolescentes, la Fuerza Aérea de EEUU desarrolla un juego online y puede identificar candidatos brillantes de acuerdo a sus características demostradas en el juego para ofrecer así la posibilidad de becas y reclutamiento. La tendencia hacia la robotización y el control a distancia valora esas habilidades. La
El rol de la innovación ha sido desde hace tiempo incorporado tanto conceptual como objetivamente en Francia, integrando sus actores al sistema nacional de innovación (7).
Aún con la potencia de la industria francesa de la defensa y de su capacidad de innovación, las nuevas tecnologías desafían liderazgos. En el 2017, la ministra de las FFAA, Florence Parly, anunció la decisión de iniciar un proceso de incorporación de armamento en los drones franceses de inteligencia y vigilancia, en el horizonte de 2019, sumándose así al conjunto de países que utilizan esa tecnología, donde se destacan EEUU, Israel y Gran Bretaña (8). En este escenario, el uso de Realidad Virtual y Aumentada se convertirá pronto en un estándar para el entrenamiento de acciones en escenarios determinados, sean remotos, urbanos o diseñados específicamente para el desarrollo de alguna capacidad definida.
La Argentina cuenta con un enorme potencial para la innovación, con capacidad de liderazgo regional. La ausencia de interacción con el sector privado y con el académico, refleja una vez más el nivel de deterioro y desinterés por los temas de defensa. Tenemos la oportunidad ahora de producir un cambio sustantivo en nuestras capacidades defensivas con montos de inversión compatibles con las limitaciones presupuestarias. Se requiere un trabajo adecuado y conjunto de equipos coordinados, con roles diferenciados pero integrados en un objetivo común. Los recursos para la innovación están ampliamente disponibles y desplegados en el sector privado nacional, que cuenta en la Argentina con empresas competitivas en mercados globales y con empresas tecnológicas que han marcado un liderazgo regional fundado en el talento y la creatividad.
Sería ilusorio imaginar que toda la provisión de tecnología y equipamiento sea de origen nacional. Se requiere también acceder a compras y financiamiento en los países avanzados. Será condición que nuestro país cumpla con las reglas internacionales de convivencia y garantice al mundo civilizado que su desarrollo defensivo no será utilizado fuera de esas reglas.
Posicionamiento
Las políticas de Defensa y Seguridad Nacional deben necesariamente tener en cuenta la integración regional e internacional de nuestro país, de modo de lograr y mantener una inserción compatible con los objetivos e intereses propios, que logre complementariedad y cooperación sin pérdida de capacidad individual.
La diplomacia argentina debe tener un rol central para dar consistencia a esta estrategia y superar las barreras de entrada para la adquisición de armamento y tecnología en otras naciones, con un criterio complementario de los desarrollos propios.
Nuestra diplomacia puede además contribuir al posicionamiento regional e internacional transmitiendo previsibilidad de las acciones de nuestra Defensa en el marco de las naciones que promueven un orden internacional basado en reglas que respeten la soberanía.
La participación de personal militar en misiones de organismos internacionales como la ONU, OEA y en la OTAN refuerza este posicionamiento, y abre la posibilidad de prácticas de acciones conjuntas con fuerzas de alto nivel de operatividad. Al mismo tiempo, contribuye a alinear naturalmente las capacidades en la formación de los recursos, tales como manejo fluido de idiomas, conocimiento de leyes internacionales y capacidad de acción en escenarios diversos. También permite la percepción natural de brechas y la generación de propuestas desde los cuadros, donde el mismo personal desplegado aporta a las soluciones y evaluación de decisiones con otras fuerzas. La asimetría actual afecta estas potencialidades, ya que la relación entre pares con capacidades distintas dificulta la posibilidad de cooperación regional e internacional. Por lo tanto, se requiere un desarrollo de criterios y prácticas para lograr la inter-operabilidad, tanto a nivel de organismos internacionales como en las actividades conjuntas a nivel regional. La formación del personal de las FFAA debe incluir ese criterio desde las etapas iniciales.
La búsqueda de la excelencia requiere diversidad y formación en el respeto de otras culturas. La presencia y formación de los recursos sobresalientes en centros de alto nivel académico del exterior y la mayor diversidad de escenarios impulsarán ese objetivo.
Las FFAA tienden progresivamente a ampliar el alcance de sus objetivos incorporando el logro de un aumento de la resiliencia ante eventos inusuales o catastróficos en sus países. Creemos que esta capacidad debe ser desarrollada, ya que complementa y aprovecha las capacidades de respuesta ante otras amenazas, y promueve el trabajo solidario y coordinado con naciones amigas. Además, aporta recursos y experiencias que pueden ser utilizadas en el ámbito regional, que es el razonable para el despliegue de dichas capacidades.
El trabajo conjunto de las FFAA y de Seguridad con los países de nuestra región contribuye a la integración, respetando la independencia y autonomía, y desarrollando una mejor interoperabilidad. También genera lazos que permiten fortalecer los vínculos tradicionales a la vez que facilita los procesos de distensión frente a eventuales conflictos.
Amenazas, hipótesis de conflicto y disuasión
Se muestran a continuación las principales amenazas a los intereses de nuestro país en el horizonte 2030.
1) Crimen transnacional organizado, con especial énfasis en las bandas de narcotraficantes y en el terrorismo internacional
El narcotráfico, la trata de personas, el contrabando y el tráfico ilegal de armas, entre las más destacadas, constituyen hoy amenazas importantes a la Nación. Especialmente, el flagelo del narcotráfico, ya asociado a bandas de envergadura, que paulatinamente crecen en su dominio territorial. Esta acción se realiza por la ausencia de la capacidad del estado expresada en fuerzas de seguridad y organismos de inteligencia aptos para evitar esta situación. Debe tenerse en cuenta que estas narco bandas en expansión podrían devenir, de no adoptarse contramedidas, en narcoterrorismo, como ocurre en Colombia y en Méjico, por ejemplo.
Asimismo, la Triple Frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay sigue siendo una importante región que por el escaso control territorial facilita el tráfico de armas, drogas, personas, contrabando y lavado de dinero, todas fuentes potenciales de financiamiento de organizaciones terroristas. No se debe dejar de prestar atención a la influencia de organizaciones comerciales con fluidos contactos con países de Medio Oriente que han favorecido la presencia de organizaciones terroristas en su territorio.
La Triple Frontera constituye desde hace años un foco cierto de amenaza, por la presencia, comprobada de organizaciones de recaudación de fondos para organizaciones terroristas de carácter internacional. Los atentados en la AMIA y en la Embajada de Israel constituyen lamentables antecedentes de este tipo de amenaza concretada.
Estas clases de amenazas se diferencian de las amenazas de la seguridad clásica puesto que por su naturaleza estas resultan difíciles de controlar, contrarrestar y/o neutralizar anticipadamente mediante el empleo del potencial militar. Por eso normalmente se las denominan “amenazas emergentes.”
La novedad de su denominación radica en el hecho de que se haya transnacionalizado, adquiriendo con esto una magnitud tal que en muchos casos desafía las capacidades del propio Estado. Su característica más distintiva es la mimetización de unos con otros formando en algunos casos paquetes de alta peligrosidad.
2) Ocupación del Reino Unido de Gran Bretaña de las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur
Como toda acción diplomática relacionada con un conflicto entre naciones, el uso de la fuerza está formalmente fuera de consideración. Sin embargo, está implícitamente presente en la capacidad de cada una de las partes para disuadir a la otra de mantener en el tiempo posiciones intransigentes. El Reino Unido ha tenido históricamente una posición ambivalente respecto de Malvinas. El Foreign Office realizó antes de 1982, en más de una oportunidad, aproximaciones al gobierno argentino para avanzar en alternativas de leasing, administración conjunta u otras variantes que suponían caminar en un plazo largo hacia la transferencia de soberanía. Estos intentos fueron sistemáticamente neutralizados por la presión de los isleños que no deseaban resignar su pertenencia a Gran Bretaña. Si bien se trata de una población muy reducida (1800 residentes permanentes) este factor ha jugado en la cuestión negocial.
Luego de 1982 las circunstancias han cambiado. La opinión pública británica aumentó el conocimiento de su presencia en las islas, que antes no tenía. Se han realizado prospecciones petroleras con éxito muy limitado, pero la explotación pesquera tuvo gran desarrollo. Estos factores juegan en contra de una actitud negociadora de la Corona Británica. Luego de la guerra las islas fueron militarizadas a un alto costo. Este factor jugará en el futuro a favor de una solución negociada, siempre que se mantenga una capacidad militar por la Argentina.
3) Depredación del Mar Argentino
La permanente depredación pesquera de potencias extra regionales en aguas soberanas nacionales es un antiguo tema, en el que la Argentina ha mejorado su capacidad de control, pero aún queda mucho por hacer.
4) Desequilibrio militar regional
Los desequilibrios militares importantes entre los principales países de una región nunca han contribuido a la moderación ni a la solución de conflictos. Los equipamientos militares excesivos generan desconfianza y afectan las percepciones de seguridad. Por otro lado, los desarmes unilaterales tampoco han sido una herramienta eficaz para el mantenimiento de la paz y para evitar los conflictos. Sólo el equilibrio militar puede ser el garante de una estabilidad que favorezca el mantenimiento de la región como zona de paz, que facilite la interoperabilidad y la integración entre los países del cono sur. En este sentido, la situación comparativa de “indefensión” de Argentina con sus principales vecinos, resulta alarmante y preocupante por el estado de su material bélico. Por ello se hace imprescindible una readecuación racional, proporcional y equilibrada del equipamiento y la capacidad operativa de las FFAA argentinas. En este capítulo reviste primordial interés la evolución de la capacidad nuclear de Brasil, como reflejo del desarrollo de similar capacidad respecto de países como Irán. No debe quedar fuera del interés argentino conocer el devenir de estos eventos.
5) Ciberguerra
Los ciberataques por razones comerciales o militares se dan con frecuencia hoy en el mundo y seguramente se irán incrementando con el correr de los años. Esta amenaza cierta a los intereses nacionales debería empezar a considerarse seriamente.
6) Guerra Química, Virósica y Bacteriológica
La fragilidad de nuestras fronteras, que permite el ingreso descontrolado de personal de distintas nacionalidades, el asentamiento de una mayor cantidad de villas en las periferias de las ciudades, sin sus suministros básicos, el aumento de la pobreza en ciudades del norte del país y su expansión por el resto de la nación, como así también el asentamiento de industrias a orillas de los ríos, y la debilidad en los controles destinados a la deposición de sus residuos industriales, generan un polo infeccioso, base para todo tipo de cultivo de bacterias, futuras epidemias. Su fácil propagación y difícil contención se hace a través de los suministros de fuentes de aguas naturales y/o artificiales, exponiendo de esta manera, en forma discreta e inofensiva a futuras epidemias; potenciado todo esto por la falta o deficiencias en la definición y aplicación de políticas sanitarias. La pandemia del coronavirus de 2020 ejemplificó de manera dramática como puede extenderse fácilmente. ¿Qué ocurriría si una organización se lo propone?
7) Internacionalización de espacios soberanos vacíos y/o con recursos naturales de valor estratégico
El 30% de nuestro territorio está considerado, desde el punto de vista internacional, como un espacio vacío.
La internacionalización como propiedad común de la humanidad no constituye una amenaza, sino una especulación elaborada por diferentes ONG y pensadores preocupados por el recurrente debate sobre la escasez de recursos en un mundo supuestamente superpoblado; sumado esto a la permanente depredación pesquera, por parte de potencias extra regionales en aguas soberanas nacionales, constituyen un tema, tan antiguo, al que la Argentina aún no le ha encontrado una solución.
Si bien estos acontecimientos o demostraciones, carecen de una voluntad hostil que los genere y les otorgue una dirección determinada, son factores de riesgo cuya peligrosidad no requiere la existencia de una voluntad hostil. Sólo se transforman en amenaza cuando ésta existe o puede presentarse
Vemos entonces como nuestro país presenta una actitud displicente en este tema en comparación con los países vecinos como Brasil, Chile, Bolivia y Paraguay. Una actitud negligente respecto de la riqueza natural que, geográfica y políticamente, pertenece a nuestro país, no es una respuesta a favor de la paz y armonía entre las naciones, es una falta de responsabilidad política frente a las futuras generaciones.”
Territorio Antártico: entendemos que corresponde incorporar dentro de esta amenaza la posible disputa por el territorio Antártico. El reciente acuerdo sobre el Mar Caspio es un ejemplo de acuerdo multilateral para el aprovechamiento de recursos económicos y para el despliegue de una fuerza militar (exclusivamente rusa en este caso), que precluye las aspiraciones de potencias no regionales. Intereses den la zona e potencias y naciones con aspiraciones de despliegue y soberanía, pueden desestabilizar los términos del actual Tratado, fenómeno que puede ser potenciado por la asimetría de capacidades.
Impacto de las nuevas tecnologías en las amenazas
Las amenazas pueden cambiar como consecuencia de la evolución tecnológica y sus apropiaciones por unos u otros países. En respuesta, EEUU incorporó el Departamento de Ciber Estrategia (10) y recientemente elevó el Ciber Comando a categoría de Comando de Combate (Combatant Command) (11).
El acceso al conocimiento a través de internet, el desarrollo de la comunicación y las redes sociales resultan en elementos que potencian amenazas y al mismo tiempo tienden a hacer menos asimétrico el poder de los estados frente a las agresiones.
Hemos asistido a casos de activación de elementos terroristas individuales hostiles utilizando tecnología de comunicación civil disponible y armamentos desarrollados en forma precaria con información disponible en internet, desafiando la inteligencia clásica.
Los ciberataques son cada vez más frecuentes, sin identificación de los agresores, con objetivos múltiples, desde el acceso a información sensible militarmente hasta fraude informático y desvíos de fondos. Un bioataque no puede ser descartado y puede tener consecuencias catastróficas. La experiencia de la pandemia del coronavirus de 2020 es muy demostrativa.
Las naciones que desarrollan y utilizan tecnologías de punta estarán en las mejores condiciones de respuesta y poseerán las habilidades y capacidades necesarias para enfrentar los nuevos desafíos.
La capacidad de Inteligencia está siendo continuamente forzada al cambio, tendiendo al uso de tecnología para prevenir amenazas terroristas, anticipar la acción de individuos con perfiles de riesgo a la seguridad y anticipar ciberataques, tanto en cuanto a objetivos como a características. En consecuencia, la planificación por capacidades debe incluir estos elementos.
Los futuros escenarios debieran contemplar las siguientes capacidades militares a disponer al año 2030:
USAR MISMO FORMATO ANTERIOR DE BULLETS
*Capacidad de dominio del espacio aéreo.
*Capacidad de autodefensa contra ataques cibernético y biológicos.
*FFAA con reducidas necesidades logísticas.
*Capacidad de información e inteligencia inmediatas.
*Autonomía de los sistemas de armas.
*Capacitación del personal.
*Capacitación para el mantenimiento logístico de avanzada.
*Capacidad de apoyo a las emergencias nacionales.
*Infraestructura de transporte, comunicación y energía para permitir la movilidad táctica y estratégica de las FFAA. (9)
La evolución de estas capacidades, como se ha visto, está impactada fuertemente por los cambios tecnológicos. Es necesario segmentar las capacidades de acuerdo a tiempos de respuesta.
Las capacidades de control del espacio fluvial y marítimo, aseguramiento del control de las fronteras, y la capacidad de respuesta a amenazas biológicas y químicas forman necesariamente parte de los requerimientos actuales.
Las brechas en cada una de estas capacidades son significativas, y requieren un proceso de diagnóstico, reconversión y cambio.
Existe una alta insatisfacción en las FFAA, mayor que en las de Seguridad, que motiva una fuerte demanda de cambios. Sin embargo, la ausencia de diagnóstico, dirección y discusión hace que se canalice principalmentente hacia reclamos reivindicativos y laborales, pero improductivos desde el punto de vista de mejorar la eficiencia defensiva. En el mejor de los casos podrían representar pequeños cambios incrementales que no hacen al centro de la transformación de capacidades.
Existe una asimetría porque a nivel político, prensa y población, el tema militar o ha perdido penetración e interés, o arrastra odios generados en la guerra antisubversiva de los setenta. La interacción con el mundo académico y de investigación no alcanza una masa crítica que permita visualizar la Defensa como central para la seguridad y la libertad, y también como soporte de la tarea diplomática.
Dada la magnitud de la transformación necesaria, el proceso de cambio puede bloquearse fácilmente por las dificultades de implementación de cada objetivo, por la profundidad cultural del cambio, por la inexistencia de un marco legal que responda al nuevo escenario, o sencillamente por la baja prioridad de la defensa para el gobierno.
La estrategia propuesta consiste en consecuencia en aprovechar las tecnologías para producir los primeros cambios disruptivos que sean de amplio consenso y requieran inversiones razonables, pero con alto impacto sobre la capacidad defensiva monitoreables. Se puede así concentrar en la tarea una masa crítica de recursos altamente calificados, con apoyo desde el sector privado, optimizando las posibilidades de un éxito que retroalimente positivamente el proceso, aumente la confianza en el logro de objetivos, y permita identificar y remover obstáculos.
Una buena estrategia es seleccionar casos que no requieran modificaciones sustantivas del marco legal, y que conlleven la posibilidad de resolución innovadora de deficiencias existentes. La selección de esos casos surge naturalmente del proceso de diagnóstico y de determinación de brechas críticas prioritarias, y deben buscar beneficios medulares que resuelvan temas centrales de riesgo o amenazas. Esto permitiría
Visión compartir valores, alinear los esfuerzos, transmitir objetivos y facilitar la comunicación y la interacción con los múltiples actores del proceso de transformación. Además, proporcionaría la motivación que es una de las bases de la perseverancia en la acción emprendida.
Un aparato de defensa y seguridad eficaz y al alcance de nuestro país, debería como condición básica, contar con:
- Comando conjunto de las fuerzas a desplegar frente a la amenaza o agresión.
- Inteligencia basada en el uso de redes y sistemas auxiliados por la inteligencia artificial.
- Amplia coordinación entre las distintas agencias gubernamentales con participación en Defensa y Seguridad, en particular en el área de inteligencia criminal y de inteligencia estratégica militar, eventualmente rediseñando la organización.
- Disponibilidad de armamentos, equipos y comunicaciones de punta, con inteligencia predictiva y en tiempo real trabajando en estrecha colaboración regional e internacional con naciones amigas.
- Uso de drones y la incorporación de medios de transporte que permitan la alta movilidad táctica de grupos de élite de gran capacidad de respuesta en tiempos mínimos con capacidad de producir asimetrías inmediatas.
- Capacidad de rastreo continuo e intervención en nuestro mar y sistemas fluviales.
- Espacio aéreo vigilado por radares y satélites que lo conviertan en seguro.
- Entrenamiento en simuladores de realidad virtual.
- Logística de apoyo con soporte robótico.
- Capacitación rediseñada para enfrentar los nuevos desafíos y dar sustentabilidad al cambio, dando durante todo el proceso de transformación la más alta prioridad a la formación y desarrollo del capital humano.
- Ejecución de diagnósticos relativos a la formación, y continuo objetivo de eliminación o mitigación de brechas mediante nuevos planes de estudios y entrenamiento y capacitación de los cuadros.
- Rediseño de los criterios de formación por armas, permitiendo una formación amplia, compatible con la integración de soluciones consistente con las nuevas tecnologías.
- Integración/ fusión de las áreas de soporte para una mayor eficiencia en el uso de las nuevas tecnologías, tales Logística (incluyendo adquisiciones y manejo de inventarios); Recursos Humanos; Relaciones Institucionales y con la Comunidad; Asuntos Jurídicos; Contabilidad; Auditoría y otras funciones de soporte de las acciones operativas.
Muchos de estos conceptos son hoy una realidad en las fuerzas de otros países y constituyen una visión aspiracional que desafía nuestras capacidades de gestión.
El proceso de construcción de un modelo, de una visión, debe realizarse para cada Fuerza y para el Conjunto. El proceso en cada fuerza tiende a definir y priorizar las brechas en las capacidades específicas para el cumplimiento de su misión, y alimenta la consolidación de la operación conjunta, característica distintiva y deseable llamada frecuentemente “conjuntez”, tradicional cualidad considerada objetivo que permita un fluido trabajo en equipo de nuestras FFAA.
Cada Fuerza debe considerarse como el centro de excelencia para el desarrollo de las capacidades específicas, trabajando dentro del plan general coordinado.
El modelo que imaginamos difiere del esquema tradicional de despliegue próximo a grandes centros urbanos. Se deben aprovechar las tecnologías de comunicación que cambian los criterios de proximidad al convertirla en digital y que generan oportunidades en el proceso de transformación. El cambio implicará modificar tanto la cantidad como el perfil de los recursos desplegados, así como su localización.
Nuestra diplomacia será la clave para hacer previsibles nuestras acciones reduciendo así las barreras de entrada para el acceso a nuevos equipamientos y tecnologías. La adquisición y desarrollo de equipamiento tecnológicamente avanzado tendrá la financiación clásica de proveedores que necesariamente exigirá avales o recursos del Tesoro, limitados por las restricciones presupuestarias. Sin embargo, las FFAA tienen la oportunidad de lograr fondos o estructurar un financiamiento genuino a través de la venta o transformación con valorización, de activos no esenciales operativamente. Los activos inmobiliarios en grandes ciudades y en sus proximidades, son posiblemente los más visibles, aunque seguramente un análisis racional de inventarios permitiría la generación de importantes recursos financieros.
El desarrollo de capacidades de respuesta ante eventos catastróficos, aumentando la resiliencia de nuestro país, es adicionalmente un área de cooperación regional.
REFERENCIAS
(1) Diamandis- Kotler- 6D´s/ Beer, M. (n.d.). http://www.hbs.edu/rethinking-the-mba/docs/session 14.pdf (PDF) HBS.Change Formula
(2) Niell, Paz Rodríguez . “La Justicia Desnuda El Deterioro De Las FFAA.” LA NACION, www.lancion.com.ar/2145211-la-justicia-desnuda-el-deterioro-de-las-fuerzas-armadas.
(3) “NZDF – Defence Capability Plan.” NZDF – New Zealand Defence Force, www.nzdf.mil.nz/corporate-documents/defencecapabilityplan/defencecapabilityplan.htm.
(4) National Defence. “Defence Innovation.” National Defence | Canadian Armed Forces, 12 Apr. 2018, dgpaapp.forces.gc.ca/en/canada-defence-policy/themes/defence-innovation.asp.
(5) Drones in Israel: From military to civil use. (n.d.). Retrieved from https://atelier.bnp.parisbas/en /retail/drones-israel-military-civil
(6) Pawlyk, O.(2018, May 25). Here´s How the Air Force Plans to Recruit Teenage Gamers. Retrieved from https://www.military,.com.defensetech/2018/05/25/heres-how-air-force-plans-recruit-teenage-gamers.html
(7) Serfati, C. (2008, August 22). Le rôle de l’innovation de Défense dans le système national d’innovation de la France. Retrieved from https://www.cairn.info/revue-innovations-2008-2-page-61-htm
(8) Par LEXPRESS.fr avc AFP.(2017, September 05). La France va à son tour se doter de drônes armés. Retrieved form https://www.lexpress.fr/actualite/mode/la-france-va-a-son -tour-se-doter-de-drones-armes_1940674.html
(9) http://www.libertadyprogreso online.org/wp-content/uploads/2011/02/Propuesta-Defensa-Nacional-Argentina.pdf(PDF).(2014).BUENOS AIRES:Fundación Libertad y Progreso
(10) “Https://Www.defense.gov/Portals/1/Features/2015/0415_cyber-Strategy/Department_of_Defense_Cyber_Strategy_Fact_Sheet.Pdf.” Department_of_Defense_Cyber_Strategy_Fact_Sheet
(11) “ Cybercom to Elevate to Combatant Command.” U:S: DEPARTMENT OF DEFENSE, www.defense.gov/News/Article/Article/1511959/cybercom-to-elevate-to-combatant-command/
[1] Documento coordinado por Manuel A. Solanet y Carlos Ayerra