Skip to main content

Abram: "Si aumentás los salarios en recesión el desempleo se va a las nubes"

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=bKsDh8tn-D4] Aldo Abram, Director Ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, fue invitado a Café Financiero en el Canal Metro para hablar de la recesión que comenzó a finales del 2013. "... Si vos aumentas los salarios en un contexto recesivo, el desempleo aumentaría, por restricciones del sector privado”. A su vez, sostuvo que: “Hoy el principal problema en temas de salarios, es la inflación que tenemos, en la Argentina. Con 40% de inflación , y 35% de aumento el sueldo, la gente ha perdido entre 5 y 7 % de su poder adquisitivo”.
  • Visto: 4

Educación: ¿Y si hablamos más claro?

EquityProjectCharterSchool CLARÍN.- Hace pocos días, una nota de Clarín reportaba que “aunque el tercer trimestre aún no terminó, las proyecciones indican que alrededor de 2.000.000 de estudiantes secundarios llegarán al último día de clases con alguna materia desaprobada”. Múltiples son las causas. Un chico con hambre no puede estudiar, nadie lo puede dudar. Una niña que jamás vio trabajar a su padre, ¿cómo puede entender el concepto de la cultura del esfuerzo? Un adolescente que escucha a su madre insultar a los profesores por aplazarlo, ¿qué mensaje puede recibir?  ¿Soluciones? Todos los días se proponen. Hoy, Finlandia es la tendencia e innumerables notas se escriben sobre su sistema educativo. Pero en la mayor parte de nuestro país no nieva, Argentina no es Finlandia. Si en cualquier actividad el bien o servicio generado es sistemáticamente defectuoso, lo primero que me preguntaría es si aquellos que lo producen están calificados para hacerlo o si es necesario corregir su formación. ¿Por qué no en este caso? Esta columna ilustrará la importancia de los maestros, a través de un estudio llevado a cabo por la Bill & Melinda Gates Foundation y publicado en el Wall Street Journal (WSJ) el pasado 24 de octubre: el Equity Project Charter School. Una charter school recibe financiamiento público, pero funciona independientemente. Equity Project Charter School comenzó a funcionar en Nueva York en 2009 con el objetivo de poner en práctica la conclusión de un gran número de estudios: la calidad de los maestros es el factor escolar más importante en el éxito de los alumnos. Con el objetivo de atraer docentes de alta calidad ofreció salarios de 125.000 U$$ anuales, casi el doble de lo que se cobraba en las escuelas públicas de la ciudad. El proyecto tuvo que hacer concesiones para no recurrir a ninguna otra fuente de financiamiento, a pesar de abonar mayores salarios; entre ellas, clases más grandes, mucho menos personal administrativo y aún que su director percibiese un salario inferior a los maestros. ¿El resultado? El WSJ reporta el éxito del programa. Luego de cuatro años, en comparación con estudiantes en una escuela pública cercana de similar composición étnica, nivel socioeconómico y resultados afines al inicio de la experiencia, las diferencias son contundentes: los niños cursando octavo grado en la escuela charter muestran en los exámenes de matemáticas una diferencia de un año y medio de conocimientos respecto del grupo de control, más de medio año en ciencia, y casi otro medio año en lengua. Los maestros importan y mucho. El estudio de la Gates Foundation es una nueva pieza de evidencia al respecto. ¿No es hora de hablar claro y comenzar por enfocarnos en algo que podemos mejorar, como lo es el proceso de formación docente? ¿O proponer el tema constituye otro de los tabúes que enfrenta la educación Argentina?

Publicado en el Diario Clarín

  • Visto: 8

"Si la Constitución fuese el libro base de todos los abogados, Argentina sería un mejor país".

Carlos Maslatón recibió en su programa de FM Identidad a Agustín Etchebarne, Director General de la Fundación Libertad y Progreso. También conversaron telefónicamente con Facundo Chidini de Acuerdo Federal del Frente Renovador de Sergio Massa. [soundcloud url="https://api.soundcloud.com/tracks/179602998" params="color=ff5500&auto_play=false&hide_related=false&show_comments=true&show_user=true&show_reposts=false" width="100%" height="166" iframe="true" /]
  • Visto: 8

No sólo hay que bajar los impuestos, sino también el gasto público

cristina-blanco
FORTUNA.- “¿Cómo hacemos para financiar la obra pública si no cobramos impuestos?”. Estas fueron palabras pronunciadas por la presidente Cristina Fernández de Kirchner el 25 de noviembre en la 69° convención anual de la Cámara de la Construcción. La pregunta retórica viene a luz de las quejas que vienen realizando distintos sindicatos para que se haga una excepción de no pagar el impuesto a las ganancias.

Seguir leyendo en Fortuna...

  • Visto: 8

La reiteración del error

DiocletianAureus Repetir los errores del pasado no parece una manifestación de inteligencia. Ya Cicerón había advertido que el que no estudia y recuerda las equivocaciones del pasado está condenado a repetirlas. Esto resulta central al efecto de progresar y evitar la insistencia en recorrer círculos en torno a los mismos problemas, lo cual desgasta y naturalmente empeora los resultados. Si hablamos del pasado no podemos eludir el tema del tiempo. El enigma del tiempo ha sido objeto de atención de muchos pensadores. San Agustín explicaba que el pasado ya no es, que el futuro aun no es y el presente se fuga cada segundo en el pasado y no entra en el futuro de modo que tampoco se lo puede aprehender. Einstein modificó la idea de Newton del tiempo absoluto al demostrar que los sucesos están en relación a la ubicación del observador. Bergson insistió en la relevancia del tiempo interior más que en el tiempo del reloj. Prust aludía a los tiempos múltiples. Wells imaginaba su máquina del tiempo navegando en direcciones opuestas. Prestley enfatizaba en el movimiento, en el transcurrir, en el contexto de cierta rutina y puntos de referencia como condición del tiempo, por lo que no es pertinente preguntarse que “hacía” Dios -la Primera Causa, el Acto Puro- “antes” de la creación, además de interrogarse acerca de la posibilidad de proceder de la nada puesto que ésta idea remite a la negación del ser. En nuestros días, Víctor Massuh elaboraba en torno al peso relativo del futuro como esperanza del progreso y la importancia del pasado para conocer sobre nuestros orígenes, y así sucesivamente con tantas otras disquisiciones sobre la cuarta dimensión. En cualquier caso, volver a caminar lo caminado en direcciones que han conducido una y otra vez al fracaso constituye una receta altamente desaconsejable. Este proceder es una consecuencia de fallas en la memoria puesto que indudablemente se tiene una imagen desfigurada de los hechos anteriores, de lo contrario solo un suicida se empecinaría en desplazarse hacia el despeñadero. Es curioso porque la memoria es un atributo de la condición humana. Solo metafóricamente decimos que los ordenadores tienen memoria, lo cual no es riguroso del mismo modo que cuando nuestras abuelas decían que para recordar tal o cual acontecimiento hacían un nudo en el pañuelo: no es que seriamente pueda decirse que el pañuelo tenía memoria, del mismo modo que solo metafóricamente sostenemos que el reloj “nos da la hora”. En este contexto, debemos subrayar que las políticas estatistas se suceden en lo que falsamente se denomina democracia que se llevan a cabo bajo la fachada de una parodia de la democracia. Entre muchos otros, Giovanni Sartori nos ha advertido de cómo el desvío de la columna central de esta idea nos conducirá al regimenes totalitarios. Decíamos que es curioso el desperdicio del valioso recurso del tiempo ya que hechos bochornosos se repiten sin cesar de una manera alarmante. Pongamos el ejemplo (entre tantos otros) de los precios máximos que vienen fracasando desde la época de Diocleciano en la antigua Roma a los casos más recientes de Venezuela y Argentina. Está bien que en las cátedras de introducción a la economía se enseñe a los alumnos recién iniciados los efectos malsanos del control de precios, pero resulta harto aburrido reiterar estas explicaciones a gobernantes que se espera tienen alguna experiencia y conocimiento en la materia. Pues si, hay que volver a explicar el tema como si no se hubiera ensayado cientos y cientos de veces a través de la historia y siempre con los mismos resultados nefastos, pero primero una mención al value free en cuanto a que se mantiene que no es procedente que un científico se incline por una u otra política introduciendo sus escalas de valores personales en lugar de ser aséptico y limitarse a señalar nexos causales. Sé que esta noción puede interpretarse desde diversos ángulos a veces contradictorios, pero es que lo del value free tiene sus bemoles en cuanto a que para que la actividad científica tenga sentido debe prevalecer la honestidad intelectual lo cual implica la introducción de un valor clave y, en segundo término, para que cada uno puede proseguir con sus investigaciones (igual que con su vida) es condición indispensable la libertad, cosa que también significa la introducción de otro valor en el análisis de que se trate. De cualquier manera, si el objetivo es la armónica asignación de recursos, el control de precios no es la política adecuada. Veamos entonces una vez más (aunque lo hayamos hecho infinidad de veces puesto que infinidad de veces se ha ensayado y se ensaya) los tan reiterados efectos de los precios máximos que en todos los casos se traducen en la imposición de precios inferiores a los que se establecen libre y voluntariamente en el mercado debido a las respectivas estructuras valorativas. Coloquialmente se los denomina “precios” máximos pero, estrictamente, no son precios sino números arbitrariamente establecidos puesto que, como queda dicho, aquellos aluden a valoraciones cruzadas entre compradores y vendedores. Decimos que son cruzadas debido a que las partes en las transacciones atribuyen valores distintos a lo que se entrega y a lo que se recibe, por ello es que ambas partes ganan siempre. Los anunciados efectos pueden resumirse en siete. Primero, una vez instalado el así denominado precios máximo hace que invariablemente la demanda excede a la oferta puesto que frente al stock ofrecido al momento hay mayor número de personas que pueden adquirir el bien o servicio en cuestión. Segundo, como consecuencia de lo anterior, se producen un faltante artificial. Es sabido que al precio de mercado nunca, bajo ninguna circunstancia la demanda excede a la oferta ni ésta sobrepasa lo requerido puesto que el precio limpia el mercado: sube o baja lo necesario para producir ese resultado. Tercero, los productores marginales, es decir, los menos eficientes, los que operan con márgenes operativos más reducidos, dejan de ofrecer puesto que entran en la franja del quebranto. Cuarto, debido a la inevitable conducta de los productores marginales se intensifica la antes mencionada escasez artificial. Quinto, en el sistema de precios aparece una grave distorsión ya que bienes y servicios menos reclamados por los consumidores artificialmente obtienen márgenes operativos mayores que los que en verdad se demandan con mayor urgencia. Sexto, debido a este último efecto los siempre escasos recursos son, también artificialmente atraídos hacia áreas menos urgentes. Séptimo, como los salarios e ingresos en términos reales son el resultado de tasas de capitalización, se contraen como consecuencia del mencionado desperdicio de capital. Y séptimo, la contabilidad y la evaluación de proyectos se desdibuja trasmitiendo señales falsas, por lo que lo dicho anteriormente se acentúa juntamente con la baja en el nivel de vida. Si se pretenden camuflar los faltantes artificiales con medidas adicionales como cuotas forzosas se producción se acentuarán los problemas puesto que significan la obligación de asignar más recursos hacia sectores en detrimento de las áreas que la gente considera prioritarias en sus votaciones diarias en el mercado. Es que como se ha explicado tantas veces, el sistema de precios trasmite información que por su naturaleza se encuentra dispersa y fraccionada. Cuando se pretende dirigir este delicado mecanismo recurriendo a la fuerza por parte de gobernantes, se concentra ignorancia con los resultados señalados. No queda claro porqué se pierde o se deforma tan rápido la memoria del pasado sobre estos efectos que se suceden como una calesita descompuesta. Tal vez sea por considerar que precios controlados “bien administrados” generen buenos resultados ya que se estima que los intentos anteriores siempre fueron mal administrados. Pues bien, ya es hora que nos demos cuenta que el problema no reside en la administración de algo que por su naturaleza es perverso aunque pretenda disimular la acción depravadora de aparatos estatales que falsifican moneda culpando a los comerciantes por el incremento de precios. Es un tanto extenuante y sumamente tedioso tener que repetir lo mismo, si por lo menos los errores fueran nuevos y originales la crítica sería más estimulante, pero la reiteración de errores provoca bostezos homéricos. Pensemos en lo que estamos haciendo para bien de la cooperación social y la condición de vida de todos, especialmente de los más necesitados que son los que siempre sufren más los despilfarros.
  • Visto: 9
Doná