Licenciado en Economía (UBA, 2002), Master en Economía y Administración de Empresas (ESEADE, 2004) y Doctor en Economía Aplicada por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (URJC, 2009).
Profesor Titular Regular de Introducción a la Economía en la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam).
Contribuye en el blog Punto de Vista Económico y en Libertad y Progreso.
El Cronista, – La coyuntura de 2020 fue enfrentada a nivel global con una orquesta de emisión monetaria. La Reserva Federal de los Estados Unidos por caso, compró bonos de deuda cuya contrapartida implica una inyección de liquidez sin precedentes. ¿Está justificada esta política en este escenario tan complejo y único por la pandemia y la cuarentena universal?
El siguiente esquema puede ayudar a mostrar mi punto. Imaginemos que antes de la pandemia teníamos cierto equilibrio monetario, donde la oferta monetaria de dólares a nivel global provista por la Reserva Federal fuera equivalente a su demanda, explicada principalmente por la disposición de la gente de incrementar su atesoramiento de divisas. En tal situación, la economía tendría estabilidad monetaria, y no habría, al menos por factores monetarios, una creación de burbujas financieras.
Supongamos ahora que por causa de la pandemia y las medidas de cuarentena universal, la incertidumbre es tan grande que la demanda de dinero se incrementa. Si la Fed incrementa la oferta monetaria, estaría contribuyendo al equilibrio monetario. Para hacer esto, la Fed puede comprar bonos en el mercado abierto, inyectando liquidez como contrapartida.
Hoy esa demanda de divisas estaría en la meseta superior del dibujo, donde la incertidumbre persiste y la demanda de divisas se mantiene relativamente estable, a la espera de noticias como una vacuna salvadora, que despejen un poco las preocupaciones de la economía global.
Eventualmente, si Pfizer o cualquier laboratorio tiene éxito con el desarrollo de la vacuna, y la pandemia queda atrás, las medidas de cuarentena universal serán desmanteladas, y la economía rebotará con fuerza, contribuyendo a un rebote de actividad con generación de empleo y su consecuente mejora en la recaudación, lo que contribuye a sanear las cuentas públicas de varias economías hoy en rojo.
Lo cierto es que ese escenario haría que la demanda de dinero (línea azul) recupere su nivel normal, que podemos imaginar será similar al nivel anterior.
¿Qué hará la Fed en ese escenario? Técnicamente, podría vender esos bonos que adquirió cuando inyectó liquidez, y hacerlo al precio de mercado, absorbiendo esos excedentes de divisas y volviendo al equilibrio monetario. La contracción monetaria necesitará ser extrema para poder absorber la mayor creación de divisas de la historia. El escenario es técnicamente posible, pero difícil de llevar a la práctica.
Algún analista dirá que en el escenario de rebote global de las economías, también habrá mayor demanda de dinero para transacciones, pero si bien es cierto, ese incremento en la demanda no es suficiente para absorber todo el excedente.
Mi punto en esta nota es que hay un excedente de divisas que llegó para quedarse, y si bien las economías rebotarán, no podrán absorber esa nueva liquidez por completo. Por el contrario, el nivel de precios de la economía deberá subir para adaptarse a la nueva liquidez, lo que nos deja con un escenario de burbujas de acuerdo a la forma en que esta liquidez se canaliza en el mercado de créditos.
En 2001 el dinero se canalizó al Nasdaq, especialmente a las acciones de empresas punto com. En 2008 el dinero se canalizó al mercado inmobiliario. En 2020 habrá que analizar hacia donde se canaliza el dinero, pero posiblemente estemos viendo burbujas simultáneas en mercados bursátiles, mercado inmobiliario, mercado de bonos y también en commodities.
El escenario que estamos viendo es una oportunidad para los inversores de corto plazo, para la especulación, pues todo tenderá a subir, pero yo estaría atento a salir a tiempo, pues en algún momento la música va a parar, y será mejor no estar en el baile. Ese momento se dará cuando emerjan riesgos de inflación y la Fed enfrente la medida con suba de tasas de interés.