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¿La era de la despersonalización?

INFOBAE Como en todas las cosas de la vida, hay dos lados en varios de los asuntos clave. En esta nota periodística me propongo reflexionar sobre un aspecto relacionado con el uso de la tecnología. Como he dicho antes, ya desde un martillo puede utilizarse para romperle la nuca al vecino o para introducir un clavo. Concretamente me refiero a lo que a mi juicio es un mal empleo de las comunicaciones.

En lo primero no hay más que prestar atención al cuadro que se nos presenta de matrimonios y amigos en un restaurante, cada uno con su celular leyendo mensajes o hablando con otros, lo cual naturalmente no permite la completa presencia con quienes están en la mesa de marras ni tampoco una adecuada relación con quien o con quienes están del otro lado del celular. En no pocas ocasiones este despropósito continúa en los hogares, situación que no permite una auténtica y verdadera comunicación. Incluso muchas veces en la relación más íntima —léase la amorosa— se está generalizando entre jóvenes que en sus incursiones se constata un manifiesto desinterés por conocer el apellido de la persona con quien se encuentran, cosa que bloquea la identidad de la persona única e irrepetible que tienen delante, cuando no es que se encuentran en boliches bailables donde los altísimos decibeles apenas permiten transmitir la hora en medio de un blanco comunicacional absoluto y más bien se consideran recíprocamente como un bulto de carne cuya misión se circunscribe a la relación sexual, lo cual desnaturaliza por completo el sentido de una futura familia en la que una de sus misiones fundamentales radica en la formación de almas de la descendencia en un largo proceso basado en el compromiso recíproco y la institucionalización del matrimonio construido sobre pilares de valores morales.

A lo que me refiero es a una eventual tendencia a la orfandad, a convertirnos en ermitaños forzosos al saltearnos la satisfacción del contacto personal con nuestros congéneres y no estar permanentemente involucrados con máquinas de diverso tenor. Desde luego que todo esto depende de lo que la gente prefiera, personalmente espero que haya una minoría suficientemente representativa que en nuestro ejemplo haga más rentable la atención personalizada en los restaurantes respecto al susodicho robot, a pesar de que estos reduzcan sustancialmente costos. Si la preferencia es por la atención personalizada, es esto lo que en última instancia prevalecerá o en todo caso habrá espacio suficiente para esta modalidad.

El hombre es un ser sociable que requiere de acompañamiento afectivo/laboral que cuando se lo aísla en general pierde parte del encanto de vivir y así se extingue la vida digna de ser vivida que demanda respeto recíproco en sociedad, lo cual se traduce en la libertad donde cada cual hace lo que le viene en gana salvo lesionar derechos de otros, en cuyo caso se esfuma el respeto, por eso mi definición tan reiterada en cuanto a que “el liberalismo es el respeto irrestricto por lo proyectos de vida de otros”. Tengamos entonces en cuenta que las tecnologías están al servicio del hombre pero de ningún modo aceptamos que la soledad sea el norte y la despersonalización su medio en una pintura que estimamos trágica donde los valores dejan de estar presentes en la brújula diaria para convertirnos en huérfanos de todo calor humano en pos de la rapidez y la inmediatez de vidas que se convierten en antividas. Albert Camus nos dice que puede aparecer más cómodo ajustarse a lo que hacen y dicen los demás pero si dejamos de lado el bien, tarde o temprano solo habrán amos y esclavos.

En una oportunidad escribí sobre una producción cinematográfica de Woody Allen que se titula “Zelig” que trata de un personaje que se asimila —copia e imita— a quien al momento está con él, es decir se mimetiza. Es una especie de camaleón y cuando una psicoanalista le pregunta el porqué de su actitud responde que es más seguro proceder de esa manera. De este modo la personalidad se trastoca y se marchita igual que una flor cuando no se riega: cuando no se cultivan las potencialidades de cada uno se abandona lo más excelso de lo propiamente humano. Cuando hay vacío surge la necesidad de agarrarse de algo. En realidad esos sujetos exhiben inseguridad e incapacidad de alimentar el yo, es decir, se niegan al fortalecimiento del alma. Hay un complejo de aparecer distinto, en nuestro caso al abandonar la necesaria contracorriente respecto al antedicho mal uso de la tecnología y la consiguiente despersonalización e incomunicación. Hay nihilismo interior. Abdican de su ser pues la responsabilidad los abruma. No participan del coraje y la convicción de lo noble con independencia de la opinión pública en boga. En esta píldora telegráfica concluyo que la despersonalización que pasa de contrabando la tecnología mal empleada conduce al rebaño, tal como apuntaba Camus.

“El gobierno ha entendido que cualquier exceso de emisión va a devaluar el peso”

PERFIL En diálogo con Canal EAldo Abram, economista y director de la Fundación Libertad y Progreso, abordó los desafíos económicos que enfrenta el país, haciendo énfasis en la necesidad de unificación cambiaria y en los efectos de la emisión monetaria.

Según el entrevistado, la situación actual está marcada por varios factores que afectan la economía argentina. “Lo que está ocurriendo hoy es una combinación de incertidumbre económica global y local, lo que provoca un aumento en los dólares paralelos”, explicó el economista.

En este sentido, señala que la incertidumbre global, con las políticas de la administración de Donald Trump, ha afectado a los países con mayor riesgo, como Argentina. “Lo último que quieren los inversores es agregar más riesgo a sus portafolios, lo que agrava nuestra situación”, agregó.

El rol de la emisión monetaria

Uno de los puntos clave en la conversación fue el tema de la emisión monetaria. Abram señaló que uno de los principales factores que genera esta emisión es la compra de dólares.

El gobierno ha entendido que cualquier exceso de emisión, independientemente del objetivo –sea financiar al Tesoro o comprar dólares–, va a devaluar el peso”, explicó el economista. Además, apunta que el Banco Central ha emitido pesos a través de la compra de Letras del Tesoro a los bancos, lo que ha aumentado la cantidad de pesos en circulación.

En los últimos meses hemos visto una sobreoferta de pesos, lo que ha llevado a que el peso se deprecie y que los dólares paralelos suban”, añadió el economista.

La política cambiaria y la unificación del tipo de cambio

Abram se refirió también a la intervención del gobierno en el mercado cambiario y la posibilidad de una unificación del tipo de cambio.

La idea es que el gobierno trabaje para una unificación cambiaria, de manera que todos los dólares de las exportaciones terminen en el mercado común y no queden concentrados en el Banco Central”, explicó. Sin embargo, también aclara que esta unificación no debería significar una flotación totalmente libre del tipo de cambio, sino una “flotación sucia” para evitar saltos bruscos que generen pánico.

A lo que se apunta es que los saltos no sean tan fuertes para evitar una crisis cambiaria”, enfatiza Abram. En cuanto a las críticas a la intervención estatal, señaló que “es importante que no se genere pánico en el mercado, y que las medidas no sean abruptas”.

El debate sobre la deuda y el FMI

Respecto al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, Abram destacó que el principal objetivo del gobierno es no aumentar la deuda externa. “La deuda no va a aumentar. Lo que tiene que cuidar el Congreso es que el acuerdo con el Fondo no cambie el nivel de endeudamiento del país”, aclaró.

Al finalizar, Abram agregó: “El dinero que consigamos del FMI es más barato y es necesario para pagar la deuda que ya tenemos”.

“La incorporación de Chevron y Shell facilitará el financiamiento de Vaca Muerta Sur”

PERFIL – En una entrevista con Canal EEmilio Apud, exsecretario de Energía y Minería de la Nación, destacó la relevancia del acuerdo entre Chevron y Shell como nuevos accionistas en el desarrollo de Vaca Muerta Oil Sur. Según el especialista, la participación de estas empresas internacionales no solo potenciará el financiamiento del proyecto, sino que consolidará a la Argentina como un jugador clave en el mercado energético global.

“Vaca Muerta Sur es indispensable si se quiere evacuar toda la capacidad que tiene Vaca Muerta de crudo”, aseguró Apud al inicio de la conversación. Además, remarcó que se trata de una inversión de aproximadamente 2.500 millones de dólares, donde las principales petroleras locales -YPF, Vista, Pan American Energy (PAE), Pluspetrol y Pampa Energía- participan junto a estas dos multinacionales. De esa cifra, se prevé que las petroleras aporten 700 millones y el resto provenga de financiamiento bancario.

Un proyecto clave para las exportaciones

Apud brindó detalles técnicos sobre el ducto que se está construyendo: “Este caño solo va a transportar 700.000 barriles diarios cuando esté finalizado. Eso es prácticamente el total de lo que hoy se produce o se consume en el país”, explicó.

Actualmente, Argentina produce entre 650.000 y 700.000 barriles de petróleo por día, de los cuales 550.000 se destinan al consumo interno y el resto se exporta. La infraestructura de Vaca Muerta Sur permitirá ampliar significativamente el volumen de exportaciones en un contexto de precios internacionales favorables. “El break-even del barril en Vaca Muerta está por debajo de los 40 dólares, mientras que el precio internacional ronda los 70 dólares”, precisó Apud, subrayando la rentabilidad de la actividad.

Impacto económico y potencial de divisas

Según Apud, cuando el proyecto entre en plena operación hacia 2027, el ingreso anual de divisas por exportaciones de crudo podría alcanzar entre 25.000 y 30.000 millones de dólares. A este monto se sumarían los ingresos por gas natural licuado (GNL), cuya exportación comenzaría alrededor de 2030, superando los 50.000 millones de dólares anuales entre ambos productos.

“El aporte de Vaca Muerta podría ser igual o mayor al del campo en términos de divisas”, afirmó Apud. Sin embargo, aclaró que para atraer más inversiones es necesario eliminar el cepo cambiario y garantizar seguridad jurídica.

RIGI y la previsibilidad para los inversores

El exfuncionario también se refirió al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), destacando su rol en otorgar estabilidad fiscal a los inversores: “Una de las principales preocupaciones es que después les cambien las reglas de juego, especialmente en el aspecto impositivo. El RIGI es una herramienta que brinda previsibilidad a largo plazo”.

Respecto al control de cambios, Apud fue categórico: “En ninguna parte del mundo existe el cepo cambiario. Hay que sacarlo lo antes posible. Ojalá que con el acuerdo con el FMI se logre”, afirmó, señalando que existen numerosos proyectos de energía, minería y otros sectores a la espera de una mayor certidumbre económica.

La relación con Estados Unidos y el futuro del Mercosur

Consultado sobre el proyecto de tratado de libre comercio con Estados Unidos, Apud lo consideró estratégico para el desarrollo energético. “Estados Unidos es el principal exportador de shale oil y shale gas. Si se concreta un tratado, se aceleraría la inversión y la comercialización de productos de Vaca Muerta”, dijo.

No obstante, advirtió que habrá que resolver la relación con el Mercosur, ya que la firma de un acuerdo bilateral requeriría la aprobación de los socios del bloque. “Incluso existe la duda de si la Argentina seguirá dentro del Mercosur”, concluyó.

“No vemos en riesgo el proceso de desinflación en Argentina”

CNN Radio Argentina — Eugenio Marí, economista jefe en la Fundación Libertad y Progreso, afirmó este viernes en CNN Radio que “el proceso de desinflación de Argentina no lo estamos viendo en riesgo”, a la espera del índice de precios de febrero.

En CNN Primera Mañana, el experto dijo que “ con el relevamiento de unos 25 mil precios para febrero la inflación se ubicaría en 2,3 por ciento, una décima más que enero. Y sería una cierta estabilización en el índice de precios”.

Se trata, según Marí, de “una medición que creemos que puede ser más alta que enero, pero al mismo tiempo es algo que lo vemos coyunturalmente. Responde a un fenómeno puntual como el aumento de la carne”.

“El proceso de desinflación de Argentina no lo estamos viendo en riesgo”, aclaró, y sostuvo que incluso “para abril proyectamos IPC que van a empezar con un 1 adelante”.

Acuerdo con el FMI

En este escenario, el economista comentó que “se va a usar financiamiento del Fondo para recapitalizar el Banco Central y eso va a permitir tener un BCRA más saneado rápido, y eso significa que la inflación va a poder bajar más rápido”.

A 49 años del Golpe: los relatos ambiguos y el abandono a la sociedad en la tormenta

CLARÍN La sociedad argentina —y la política argentina en particular— ha sido muy complaciente respecto de la responsabilidad del peronismo, y especialmente del gobierno de Isabel Martínez de Perón, en el golpe de 1976. Esta afirmación se sostiene en varios motivos.

En primer lugar, la decisión de Juan Domingo Perón de designar como vicepresidenta a Isabel Martínez —una mujer que carecía de méritos y capacidades suficientes para ocupar ese cargo— resultó un grave error político per también un descalabro institucional. A ello se sumó su incapacidad para contener los extremos dentro del movimiento: tanto la Triple A como el ERP y Montoneros actuaban impunemente. Tras la muerte de Perón, la desestabilización del país fue absoluta.

Sin embargo, hay una pata de la mesa que suele omitirse: la sociedad civil. Esa sociedad quedó atrapada entre los enfrentamientos internos del peronismo, entre un gobierno incapaz de contener a la izquierda radical y una creciente violencia en las calles. En ese contexto, dos peronismos se enfrentaban abiertamente, mientras la ciudadanía quedaba en el medio.

Esto no justifica, de ninguna manera, los crímenes cometidos por el Estado a partir del 24 de marzo de 1976. Pero tampoco se puede soslayar la responsabilidad institucional del gobierno peronista. En particular, el Decreto Secreto 261/1975, firmado por Isabel Martínez de Perón, dispuso en su artículo primero que “el Comando General del Ejército procederá a ejecutar las operaciones militares que sean necesarias a efectos de neutralizar y/o aniquilar el accionar de los elementos subversivos que actúan en la provincia de Tucumán”. Este decreto —auténtico punto de inflexión— representa la institucionalización de una doctrina de aniquilamiento que luego sería continuada por el régimen militar.

En este sentido, el peronismo ha sido históricamente un movimiento que recurre a la violencia cuando la historia o la voluntad popular no lo acompañan. Así ocurrió el 16 de junio de 1955, cuando se incitó a la quema de iglesias; durante la gestión de Mauricio Macri, con toneladas de piedras arrojadas en protestas; o, más recientemente, en las manifestaciones encabezadas por barrabravas y fuerzas de choque en las últimas semanas. Entre 1969 y 1979, explotaron en el país 4.380 bombas. Este patrón no puede ser ignorado.

La responsabilidad del peronismo también se refleja en su negativa a acompañar los distintos pedidos de juicio político contra Isabel Martínez de Perón. El entonces senador radical Fernando de la Rúa promovió un proceso en ese sentido. Asimismo, los diputados Héctor R. Valenzuela, del Partido Bloquista de San Juan, y Francisco Moyano, del Partido Demócrata de Mendoza, presentaron solicitudes de destitución. Aunque ninguna obtuvo los votos necesarios, el intento de Moyano generó un intenso debate en la Cámara de Diputados el 25 de febrero de 1976, apenas un mes antes del golpe.

Si se hubiera avanzado con un proceso institucional como el que contempla la Constitución Nacional, y si el peronismo hubiera apoyado alguno de los múltiples pedidos de destitución de Isabel Martínez de Perón, quizás el golpe del 24 de marzo no hubiera ocurrido.

El “Nunca Más” debe ser también un “nunca más” a la imposición de un relato por la violencia, venga del Estado o de organizaciones armadas. Solo así será posible una tregua duradera y una sociedad que profundice su compromiso con la institucionalidad, evitando que nuevas generaciones vuelvan a ser rehenes de enfrentamientos fratricidas. La democracia es el ejercicio de la no violencia, pero también es aceptar la derrota.

Acuerdo con el FMI: El análisis de Aldo Abram

RADIO ECONÓMICA Tras la aprobación, en la Cámara de Diputados, del DNU que habilita un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, habló en Realidad Económica el director ejecutivo de la Fundación Libertad, Aldo Abram, para analizar el impacto que puede tener.

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Abram expresó que la aprobación del DNU es un paso clave para la economía argentina, especialmente en el contexto de una deuda consolidada entre el Banco Central y el Gobierno. Según explicó, la deuda que había sido contraída para financiar los excesos de gasto del pasado ha comenzado a reducirse.

“Los ingresos del Gobierno Nacional han superado los gastos, lo que hace difícil que se produzca un aumento de la deuda. En cambio, la deuda tiene que bajar”.

El acuerdo con el FMI, según el director de Fundación Libertad, no solo tiene un impacto positivo en la sostenibilidad de la deuda, sino que también abre la puerta a un mayor flujo de crédito para el sector privado. Abram destacó que el FMI no solo ofrece una tasa de interés mucho menor, sino que en el nuevo acuerdo se contempla una reducción adicional en la tasa de interés. Además, resaltó que, sin este acuerdo, el Gobierno se vería obligado a recurrir al mercado doméstico o internacional para financiar los vencimientos de deuda, lo que restaría crédito al sector privado y afectaría la actividad económica.

El director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso subrayó que el acuerdo con el FMI genera confianza tanto en los actores locales como en los inversores extranjeros.

“La disponibilidad de crédito para el sector privado crece fenomenalmente, lo que se traduce en más producción, más empleo y mejor bienestar económico para los argentinos”.

Por otro lado, destacó otro beneficio crucial del acuerdo: los recursos frescos que el FMI prestará para capitalizar el Banco Central, lo que podría permitir que la entidad cumpla su función de ofrecer una moneda estable y confiable a los ciudadanos. Este aspecto es clave para fortalecer la economía argentina a largo plazo.

Respecto al impacto en el ciudadano común, Abram señaló que el acuerdo podría facilitar la reactivación del crédito en el país.

“Lo que estamos viendo es un proceso de recuperación de confianza. Si bien todavía los niveles de crédito son bajos, la tendencia es positiva. Los bancos, al recibir depósitos, ya no tienen al Estado como el principal receptor del crédito, sino que pueden enfocarse en prestar al sector productivo”.

En cuanto a la inflación y los números proyectados, Abram destacó que, a pesar de los desafíos, el crédito está comenzando a crecer, especialmente para el sector productivo. Aunque reconoció que las tasas siguen siendo altas, aclaró que esto responde a un proceso de reconstrucción de la confianza en la economía argentina.

Finalmente concluyó que, si bien el proceso de recuperación es gradual y no exento de desafíos, el crecimiento del crédito al sector privado es una señal positiva para el futuro económico de Argentina.

Aerolíneas Argentinas: Subsidiar para perder

En los últimos trece años, la empresa estatal fue subsidiada en USD7.151 millones y el resultado fueron pérdidas de USD 5.173 millones. El último dato oficial publicado, la pérdida es de 1,75 millones por día.

La pérdida acumulada de Aerolíneas Argentinas hubiera alcanzado para construir 2.362 escuelas Técnicas de Educación Profesional Secundaria, beneficiando a 2.350.000 alumnos (un 18% del total de estudiantes excluyendo los universitarios).

Aerolíneas Argentinas posee la tasa más alta del mundo de empleados por cada mil pasajeros transportados en 1,6. El promedio del mundo es de 0,7.

Afirman que, la suba del dólar blue se debe a que el gobierno podría unificar el tipo de cambio con un salto del oficial

PERFIL El economista Lautaro Moschet explicó en una entrevista con Canal E las tensiones que está viviendo el mercado cambiario argentino y los posibles efectos del acuerdo con el FMI en la economía nacional.

Según el entrevistado, la incertidumbre está marcada por el avance de las negociaciones y el apoyo político que pueda recibir el acuerdo en el Congreso. “Estamos todos esperando qué es lo que va a pasar con el Fondo Monetario Internacional“, comentó, destacando que, aunque las negociaciones están avanzadas, aún queda incertidumbre sobre los detalles finales.

El dólar blue y las expectativas del mercado

Moschet explicó que el aumento reciente en el dólar blue, que llegó a un alza del 2,39%, se debe a una creciente percepción de que el gobierno podría unificar el tipo de cambio con un salto en el oficial. “Se está gestando cierta idea de que el gobierno puede llegar a salir de una vez con el acuerdo“, señaló el economista, añadiendo que esta expectativa está impulsando la subida de los precios en el mercado cambiario.

Sin embargo, Moschet advirtió que la situación sigue siendo incierta y que se debe esperar a la resolución del acuerdo con el FMI.

En relación con el futuro del tipo de cambio, Moschet comentó que la política monetaria será crucial. Si el gobierno opta por mantener un tipo de cambio fijo, el economista cree que esto podría llevar a una pérdida de reservas y generar más desconfianza. “Una política errónea sería si el gobierno decide mantener un tipo de cambio fijo con una situación del Banco Central que aún sigue siendo endeble“, afirmó. En este contexto, un acuerdo sólido con el FMI podría fortalecer al Banco Central, lo que, a su vez, fortalecería al peso argentino.

La inflación y sus posibles efectos en marzo

Con respecto a la inflación, el entrevistado sostuvo que el mes de marzo presenta una estacionalidad alta debido al regreso de actividades escolares y laborales, lo que podría presionar los precios. “Probablemente la inflación de marzo permanezca en torno al 2,3% o 2,5%“, comentó el economista, anticipando que una vez superada esta estacionalidad, los índices de inflación podrían bajar, incluso por debajo del 2% en el segundo trimestre.

Para finalizar, y en relación a la salida del cepo, Moschet se mostró optimista, sugiriendo que podría ocurrir antes de fin de año. “Una vez que el Banco Central tenga una posición más sólida, se podría liberar el tipo de cambio“, indicó.

Agustin P. Justo, Jorge R. Videla y la democracia en deuda

URGENTE 24 La coparticipación federal de impuestos provoca graves problemas recurrentes. La Nación vivió más de 120 años sin un sistema de coparticipación federal. Y funcionó. Los mejores años de la República fueron sin coparticipación federal de impuestos. La coparticipación fue una creación de Agustín P. Justo reorganizada en días de Jorge R. Videla, y los demócratas no han cumplido tan siquiera con el mandato de la Constitución Nacional. Es la cruda verdad. Los demócratas terminan poniendo en crisis el sistema institucional.

En un excelente trabajo publicado cuando era profesor titular en UCA de Economia Politica, y Ordinario de Derecho Constitucional, Roberto Antonio Pulte, evaluó la coparticipación federal de impuestos, sistema en crisis por decisión de todos y cada uno de los gobernadores quejosos.

Tal como recordó Pulte, una nueva ley de coparticipación impositiva fue encomendada por los convencionales constituyentes de 1994, y nunca cumplida por el Congreso de la Nación

Más adelante el autor presenta la propuesta de Manuel Solanet. Director de Libertad y Progreso

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El ‘modelo Solanet’

En la Argentina e ha ido incrementando el gasto público en todos los niveles de gobierno. Y ese gasto es insostenible: no hay posibilidades de cubrir con impuestos genuinos un gasto del 45% del PBI. Hay que hacer algo.

El aporte más audaz e interesante sobre la coparticipación lo hizo Manuel Solanet desde la Fundación Libertad y Progreso, a partir de reconocer todas las limitaciones preexistentes. Sin embargo, quizás por la Solanet y la Fundación son de ideas liberales, las fuerzas ‘populares’ ni siquiera aceptaron debatir la utilidad de las ideas (que no se matan, vale la pena recordarlo).

Hasta ahora no fue debatido en forma legislativa pero, ante el incumplimiento general, sería la única forma de dar un salto de calidad no sólo institucional sino también recaudatorio.

Manuel Solanet reconoció la imposibilidad de mejorar la distribución de los recursos sin modificar el sistema de recaudación y reparto verticalista por uno más horizontal.

En la crisis presente chocan la decisión arbitraria de la Nación para especular políticamente castigando al bastión opositor CABA y beneficiar a su bunker electoral (GBA), no permitiendo a la Ciudad reprogramar sus gastos. Sin duda, un ejercicio de centralismo abusivo de parte de quien se ufana de ser Presidente federalista, y comete su abuso aprovechando las posibilidades que tiene la Nación de modificar por decreto los coeficientes de distribución secundaria de la Coparticipación Federal.

Solanet propuso algo muy federal: devolverles a las provincias potestades tributarias que en algún momento tuvieron: que las provincias vuelvan a hacerse cargo de cobrar y administrar los impuestos directos, tales como Ganancias sobre personas físicas, combustibles, bienes personales e impuestos internos.

En la recaudación del Gobierno nacional deberían quedar solo impuestos que cubran estrictamente su gasto.

Ingresos Brutos debería reemplazarse por un tributo a las Ventas Finales de Consumo “y calibrar la alícuota de éste con la del IVA (nacional) para lograr un resultado de distribución primaria entre la Nación y el conjunto de provincias que no altere y que empalme con la que resulta del régimen de Coparticipación vigente.”

El sistema exigiría un mecanismo de redistribución horizontal entre provincias para que nadie reciba demasiado poco, un empalme con el presente.

Manuel Solanet explicó la ventaja de su propuesta:

Si un gobernador quiere aumentar su gasto, debería aumentar sus propios impuestos. Habrá un salto de calidad en la responsabilidad de cada administrador a la hora de tomar una decisión. Un sistema de premios y castigos, de incentivos orientados correctamente.

Otra frase a favor de la propuesta de Solanet:

Si un impuesto se evade dentro de una provincia, queda el 100% dentro de la jurisdicción. Pero si se paga, retorna solo un porcentaje a causa de la coparticipación federal. Si los impuestos fueron potestad de las provincias, los gobernadores tendrían que trabajar más y mejor para combatir la evasión porque eso les daría más recursos.

Alimentos para el alma: un sano paréntesis en la coyuntura

LA NACIÓN Es necesario abrir un paréntesis en la coyuntura, respirar profundo y detenerse a releer autores de antaño que permiten ensanchar las perspectivas y mirar la realidad con otros ojos. El dictum con razón afirma “para novedades, los clásicos”. En este caso nos referimos a Victor-Marie Hugo, que nos da colosal baño refrescante para la meditación.

No es recomendable estar permanentemente encajados en la coyuntura: uno de mis libros lleva por título Maldita coyuntura al efecto de prestar debida atención a las ideas de fondo que son siempre las que corren el eje del debate en distintas direcciones según la procedencia de esas perspectivas. En todo caso, en ese libro el editor sugirió estampar en una de las solapas un célebre grafiti concebido por los revolucionarios marxistas del Mayo Francés del 68: “Seamos realistas, pidamos lo imposible”, y de tanto machacar son sus ideas en no pocos lugares han logrado manejar las agendas frente a ciertos timoratos liberales que estiman que no debe irse a fondo para ser “políticamente correctos”. Afortunadamente no es el caso actual de nuestro país en el que el Gobierno muestra convicción y coraje para disminuir el peso del aparato estatal, evento que permite centrar la atención en el rumbo y el balance neto de la gestión y tener siempre presente el incendio estatista del cual provenimos.

El escritor al que dedicamos esta nota nos proporciona fuerzas para dar la batalla cultural en lugar de reclinarnos y esperar que otros hagan la faena de lograr el respeto recíproco. A pesar de que autorizados biógrafos como Matthew Josephson, André Maurois y Graham Robb no lo destacan de esa manera, el mejor modo de conocer el pensamiento del gran Hugo en cuanto a su aversión al poder político es en su Vida de Shakespeare. Allí no solo se aprecia su pluma envolvente, precisa, elegante, grandiosa y, por momentos, fulminante (el traductor –en este caso Edmundo Barthelemy– realiza una tarea magistral), sino que se puede sopesar de modo transparente su capacidad de análisis histórico, político y filosófico y su notable elocuencia y fenomenal capacidad didáctica, todo en un contexto de otorgarle un valor trascendental a la libertad. Hasta diría que se trata secundariamente del célebre poeta y dramaturgo y mucho más sobre las sesudas reflexiones y consideraciones medulares que estampa el escritor francés respecto de los más diversos aspectos pasados, presentes y futuros de la vida cultural.

En ese racconto shakespeariano sumido en la desconfianza del poder revela plena coincidencia con el autor de esta historia en cuanto a una repugnancia visceral por los aparatos estatales y una profunda admiración por el pensamiento noble de la libertad. Hugo escribe: “Nada entraña más orgullo que la pequeñez del polizonte”, que “nada hay fuera de la libertad” ya que “pretender realizar civilización sin ella es equivalente a intentar la agricultura sin sol”. Prosigue al afirmar: “Desde que existe la tradición humana, los hombres de fuerza fueron los únicos que brillaron en el empíreo de la historia […] Este resplandor trágico llena el pasado […pero] la civilización oxida rápidamente esos bronces”. Por otra parte “¿Qué son estos monstruos? Son el producto de la estupidez ambiente”.

Entonces “la circunstancia atenuante del despotismo es el idiotismo”. Más adelante señala: “Es evidente que la historia deberá ser escrita otra vez […minimizando] los gestos reales, los éxitos guerreros, las coronaciones […] las proezas de la espada y del hacha, los grandes imperios, los fuertes impuestos […] sin más variante que el trono y el altar […] Hasta ahora, la historia fue cortesana. La doble identificación del rey con la nación y del rey con Dios es obra de la historia cortesana […] vaga declamación teocrática que se satisface con esta fórmula: Dios tiene su mano en el corazón de los reyes. Hecho imposible por dos razones: Dios no tiene manos y los reyes no tienen corazón”. Y enfatiza el espejismo y la falacia más grotesca de que “el rey paga, el pueblo no. En ello estriba, poco más o menos, el secreto de este género de historia” y concluye: “La habilidad de los gobernantes y la apatía de los gobernados acomodaron y confundieron las cosas de tal modo que todas estas formas de la pequeñez principesca ocupan lugar en el destino humano”.

En esta misma dirección puntualiza: “Es preciso que los hombres de acción se ubiquen detrás de los hombres de pensamiento. Allí donde anida la idea, está el poder” en cuyo contexto Victor Hugo se despacha muy peyorativamente contra las enseñanzas escolares de historia, donde el foco de atención se centra en las dinastías reinantes y en los desplazamientos del poder, en lugar de destacar las contribuciones de intelectuales y científicos y los magníficos descubrimientos del hombre corriente.

Sostiene que deberá colocarse “en la primera fila a los espíritus, en la segunda, tercera, en la vigésima a los soldados y los príncipes […] Volverán a ser acuñadas las medallas. Lo que fue el reverso se hará anverso y el anverso será reverso. Urbano VIII será el reverso de Galileo” y se llamarán a silencio “los portaespadas” ya que se “tendrán menos en cuenta los grandes sablazos que las grandes ideas” puesto que “¿qué significa la invasión de los reinos comparada con el florecimiento de la inteligencia? Los conquistadores de espíritus eclipsan a los conquistadores de provincias […] Las tiaras y las coronas no agregarán a la estatua de los pigmeos nada más que ridículo; las genuflexiones estúpidas desaparecerán. De ese nuevo erguimiento nacerá el derecho. Nada perdura sino el espíritu […] En medio de la noche admito la autoridad de las antorchas”.

Es cierto que el autor se declara socialista en un sentido bien distinto y opuesto al habitual de nuestro tiempo y advierte que “ciertas teorías sociales, muy diferentes al socialismo tal como lo entendemos y lo deseamos, se han extraviado. Apartemos todo aquello que se parece al convento, al cuartel, al encasillamiento, a la alineación”, y se refiere a “estos socialistas al margen del socialismo” que con “un despotismo posible piensan adoctrinar a las masas contra la libertad”.

En aquella época era frecuente el uso del término socialismo para aludir a la tradición de pensamiento liberal, del mismo modo que en el origen izquierda significaba opuesto a los privilegios y al abuso del poder, aunque a poco de andar abandonó esa misión para plegarse a las botas, al estatismo y a las prebendas de los burócratas. En este sentido, las denominadas derechas se confunden, por un lado, con el fascismo y, por otro, con el espíritu conservador no de conservar la vida, la libertad y la propiedad que constituye la tríada liberal por excelencia, sino conservadurismo en el sentido de incapaces de zafar de las cadenas del statu quo, incompetentes en vislumbrar nuevos paradigmas. A esta altura el modo más eficaz para dividir aguas y evitar confusiones y malos entendidos remite a estatismo y liberalismo.

Debe tenerse muy presente lo que reitera Alexis de Tocqueville: en El antiguo régimen y la Revolución Francesa advierte con énfasis que es necesaria la faena individual para que se nos respete y nunca dar por sentado que los beneficios de la libertad continuarán como si fueran por ósmosis sin el aporte cotidiano de cada uno.

El autor completó dos doctorados, es docente y miembro de tres academias nacionales

Argentina es la estrella en ascenso del Índice de Libertad Económica 2025

Por Rainer Zitelmann

Por trigésimo primer año consecutivo, la Heritage Foundation ha publicado el Índice de Libertad Económica, también conocido como el “Ranking del Capitalismo”. (Ver índice aquí)

Rara vez un país ha escalado tantas posiciones en el Índice de un año a otro como lo ha hecho Argentina. Aunque ocupa el puesto 124° entre 184 países, todavía se encuentra dentro del grupo de economías clasificadas como “Mayormente No Libres”. Sin embargo, en la edición del año pasado, Argentina ocupaba el puesto 145°, lo que significa que ha subido 19 lugares en solo un año. Es probable que esta mejora hubiera sido aún mayor si la recopilación de datos para el Índice no hubiera finalizado en junio de 2024.

El ascenso de Argentina se debe a las reformas económicas implementadas por Javier Milei, que inicialmente generaron un impacto temporal, pero que posteriormente han llevado a una reducción significativa de la pobreza.

El Índice afirma:
“La puntuación de libertad económica de Argentina es de 54.2, lo que convierte a su economía en la número 124 en el Índice de Libertad Económica 2025. Su calificación ha aumentado en 4.3 puntos respecto al año anterior, y Argentina ocupa el puesto 26 de 32 países en la región de América. La puntuación de libertad económica de Argentina sigue siendo inferior a los promedios mundiales y regionales. Registrando una de las mayores mejoras en puntuación, la economía de Argentina ha salido del nivel más bajo de libertad económica en el Índice 2025.”

“La elección en noviembre de 2023 del presidente Javier Milei, orientado a las reformas, ha proporcionado un impulso concreto para la revitalización de la economía argentina. Aunque la economía enfrenta desafíos formidables, la agenda de reformas económicas de Milei ha resultado en avances notables. La gestión de las finanzas públicas ha mejorado y se ha vuelto más disciplinada, con la reducción del tamaño y el alcance del gobierno a través de diversas reformas fiscales y regulatorias. La inflación ha estado disminuyendo y la estabilidad monetaria se ha fortalecido.”

El ascenso de Argentina en el Índice supera incluso el del país que más posiciones ganó el año anterior, Vietnam, que subió 13 lugares en el Índice 2024 en comparación con 2023.

En una comparación a largo plazo desde 1995, Vietnam ha ganado 23.5 puntos, más que cualquier otro país de tamaño comparable en el mundo (Estados Unidos ha perdido más de 6 puntos en el mismo período). Aunque Vietnam logró ganar otros 2.4 puntos este año en comparación con el año anterior, en términos relativos solo ocupa el puesto 61 de 184 países. Vietnam se encuentra en el puesto 11 de 39 países en la región de Asia-Pacífico. Su puntuación de libertad económica es superior a los promedios mundial y regional. Según el Índice 2025, la economía de Vietnam es considerada “moderadamente libre”.

“Aprovechando su integración gradual en el sistema global de comercio e inversión, la economía de Vietnam se está volviendo más orientada al mercado. Sin embargo, a pesar de la privatización parcial de empresas estatales, la liberalización del régimen comercial y el reconocimiento creciente de los derechos de propiedad privada, las deficiencias institucionales aún desalientan un desarrollo más sostenido.”

Vietnam demuestra una vez más el vínculo entre libertad económica y pobreza. A principios de la década de 1990, casi el 80 por ciento de la población vietnamita vivía en la pobreza según datos del Banco Mundial, mientras que hoy esa cifra ha disminuido a menos del 4 por ciento (ver fuente). Será interesante ver qué impacto tendrá en su clasificación en el Índice del próximo año la reciente reestructuración radical del aparato estatal anunciada por Vietnam.

Si observamos el Índice en su conjunto, poco ha cambiado en los grupos superiores e inferiores. Al igual que el año anterior, los países con mayor libertad económica son Singapur, Suiza, Irlanda, Taiwán y Luxemburgo, mientras que Venezuela, Cuba y Corea del Norte vuelven a ocupar los últimos lugares de la lista.

Contrario a las afirmaciones de los anticapitalistas, este estudio sobre el estado de la libertad económica en 184 países demuestra que más libertad económica, y no más regulación estatal o ayuda al desarrollo, es el único medio efectivo para aliviar la destrucción ambiental y la pobreza.

Esta conclusión se respalda con una comparación entre el Índice de Libertad Económica y otros índices económicos, como el Índice de Desempeño Ambiental de la Universidad de Yale. Los países clasificados como “Libres y Mayormente Libres” en el Índice de Libertad Económica tienen un puntaje promedio de 61.1, significativamente más alto que el puntaje de los países clasificados como “Reprimidos” (40.6).

Sobre todo, la pobreza es un problema en los países económicamente no libres, como lo demuestra una comparación entre el Índice de Pobreza Multidimensional de las Naciones Unidas (que incluye 104 países en desarrollo) y el Índice de Libertad Económica. En los países en desarrollo clasificados como mayormente o moderadamente libres, la tasa de pobreza es del 1.8 por ciento. En contraste, en los países categorizados como mayormente no libres o reprimidos, la tasa de pobreza es del 15.7 por ciento, casi nueve veces mayor.

En relación con el Índice, también es interesante analizar los patrones de migración de los refugiados: en su mayoría, los refugiados huyen de países con menos libertad económica hacia países con mayor libertad económica. Según datos del ACNUR, ocho millones de personas han huido de la Venezuela socialista en los últimos años (ver fuente). Solo los países en guerra han experimentado un éxodo mayor de personas. Y el 90 por ciento de quienes permanecen en Venezuela viven en la pobreza (ver fuente).

Será interesante ver el Índice del próximo año. Este año, Estados Unidos ocupa el puesto 26. Esto significa que hay 16 países europeos que superan a EE.UU. en términos de libertad económica. Sin embargo, esto no debe interpretarse como un respaldo a los países europeos, donde la libertad económica también está cada vez más amenazada. La clasificación más baja de EE.UU. se debe principalmente a su altísima deuda nacional, que es uno de los 12 criterios utilizados por los autores del Índice para clasificar a los países. Sin una reversión en la tendencia de su deuda nacional, Estados Unidos tendrá dificultades para mejorar significativamente su posición.

Rainer Zitelmann es autor de los libros Cómo las naciones escapan de la pobreza (ver aquí) y Los orígenes de la pobreza y la riqueza (ver aquí).

Argentina subiría hasta 90 puestos en el Índice de Libertad Económica si se implementan las reformas

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En base al análisis preliminar elaborado por la Fundación Libertad y Progreso, si implementa las reformas Argentina subiría alrededor de 90 puestos en el Índice de Libertad Económica que elabora anualmente la Fundación Heritage, pasando de estar en el puesto 144º a ubicarse entre los puestos 50° y 55°, sobre un total 176 países evaluados.

Estimamos que la calificación del país en el índice de libertad económica mejoraría de 51,0 puntos, que lo ubica entre el 20% de los países menos libres del mundo, a estar en el orden de los 65,0 puntos, que lo ubicaría entre el 40% de los más libres.

La implementación de las reformas implicaría que Argentina abandone el grupo de economías “mayormente no libres” (índice en el rango 50,0-59,9) e ingrese al grupo de economías “moderadamente libres” (índice en el rango 60,0-69,9).

En 2023, Argentina compartió el ranking de libertad económica con Lesoto (141º), Nepal (142º), Uganda (143º), Bielorrusia (145º), Tayikistán (146º) y Laos (147º). Además, es una de las economías latinoamericanas peor posicionadas, superando únicamente a Haití (149º), Bolivia (167º), Venezuela (174º) y Cuba (175º).

Con la implementación de las reformas, Argentina tendría un índice de libertad económica similar al de España (51°), Rumania (53°) o Francia (57°). Comparando con la región, podría alcanzar, e incluso superar, a México (61°) y Colombia (62°). Aunque quedaría por debajo de Chile (22°), Uruguay (27°), Perú (44°) y Costa Rica (45°).

El ranking de Libertad Económica 2023, está liderado por Singapur, con un índice de 83,9 puntos. El podio de economías más libres es completado por Suiza (83,8 puntos) e Irlanda (82,0 puntos). En el otro extremo, aparece a Corea del Norte, con 2,9 puntos, como la economía más reprimida.

En términos cualitativos, la implementación de las reformas implicaría que Argentina abandone el grupo de economías “mayormente no libres” (índice en el rango 50,0-59,9). En este grupo, integrado por 64 países, las únicas economías latinoamericanas presentes son Brasil, Nicaragua y El Salvador. Con la mejora, Argentina entraría al grupo de economías “moderadamente libres” (índice en el rango 60,0-69,9), donde se encuentran 55 países, incluyendo la mayor parte de los latinoamericanos.

 

Para proyectar esta mejora, se realiza una evaluación preliminar sobre el impacto que tendría la implementación completa de las medidas y anuncios del nuevo gobierno sobre el Índice de Libertad Económica en Argentina, según la metodología utilizada por la Fundación Heritage. Se tuvieron en cuenta los contenidos del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23 “Bases para la Reconstrucción de la Economía Argentina”, el Proyecto de Ley “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” y el programa de consolidación de las cuentas fiscales presentado por el Ministerio de Economía de la Nación.

Además, se considera que el gobierno avanzará lo más pronto posible, en línea con lo anunciado, en la eliminación de los controles de capitales y de cambios (“cepo”) y en la eliminación de impuestos distorsivos aún vigentes, incluyendo los derechos de exportación. Si alguna de estas medidas no se lleva adelante, la mejora en términos de libertad económica se vería severamente restringida.

RANKING PAÍSES AMÉRICA LATIAN EN EL ÍNDICE DE LIBERTAD ECONÓMICA

Año 2023.

Fuente: Libertad y Progreso en base a Heritage Foundation, Banco Mundial, Crecendo, Freedom House, FMI, Ministerio de Economía, Presidencia de la Nación Argentina y estimaciones propias.

MAYOR LIBERTAD, MAYOR PROSPERIDAD

La evidencia empírica indica que los países más libres alcanzan mayores niveles de desarrollo e ingreso por habitante. El promedio de ingreso per cápita para las economías libres es 12,8 veces mayor al de economías con libertades reprimidas.

Por su parte, el ingreso por habitante entre las economías “mayormente no libres”, grupo actual de Argentina, es menos de la mitad del que se registra en las economías “moderadamente libres”, su grupo potencial. Esto significa que, si Argentina realiza las reformas, podría aspirar a, por lo menos, duplicar su ingreso por habitante. Lo que a su vez redundaría en menor pobreza y más oportunidades.

INGRESO POR HABITANTE PROMEDIO SEGÚN LIBERTAD ECONÓMICA

En US$ PPP. Año 2022 o último año disponible.

Fuente: datos propios en base a Banco Mundial y Heritage Foundation. *El dato para países con libertades económicas reprimidas se encuentra sobreestimado por falta de datos en varias de sus economías (por ejemplo, Cuba, Irán, Venezuela).

ACLARACIONES METODOLÓGICAS:

Se considera la metodología utilizada en el índice de Libertad Económica publicado por la Fundación Heritage de los Estados Unidos que, desde 1995, evalúa anualmente a alrededor de 180 países. Se evalúan 12 subíndices: Derechos de Propiedad, Efectividad de la Justicia, Integridad del Gobierno, Presión Impositiva, Gastos del Gobierno, Sostenibilidad Fiscal, Libertad para hacer Negocios, Libertades Laborales, Libertad Monetaria, Libertad para Comerciar, Libertad para Invertir y Libertad Financiera. El horizonte temporal que se considera para el ejercicio es el año 2027, cuando consideramos se habrán reglamentado las propuestas y además se habrá llevado adelante el programa de ordenamiento de las cuentas públicas y estabilización de la inflación.

ANEXO: COMENTARIOS SOBRE LAS PRINCIPALES MEJORAS Y LA TAREA PENDIENTE  

Las medidas llevadas adelante y anunciadas por la actual administración implican una mejora en todos los subíndices que componen el Índice de Libertad Económica, aunque con heterogeneidades vinculadas al punto de partida y la naturaleza misma de las medidas.

La principal mejoría se observaría en el subíndice de Sostenibilidad Fiscal, donde el gobierno se ha comprometido a equilibrar el déficit fiscal total, lo que equivale a un ajuste de 5 puntos del PBI. Además, en materia de endeudamiento público, la reducción del déficit, sumado a la expansión de la economía por las reformas contribuiría a reducir los stocks de deuda pública, que hoy se encuentran en niveles de casi 90% del PBI. Con todo esto, Argentina se posicionó en el puesto 123° en materia de sostenibilidad fiscal.

La mejora está también vinculada a la reducción del gasto público, que por ahora se estima en 3 puntos del PBI. Esto contribuiría a mejorar la calificación de Argentina en el subíndice de Tamaño del Gobierno, donde actualmente el país se posiciona en el puesto 126°, con niveles de gasto público consolidados en torno al 40% del producto, bien por encima del promedio de las economías en desarrollo.

La presión impositiva mejoraría, pero marginalmente. Estimamos se avanzará en la eliminación del Impuesto PAIS. Pero aún no se han anunciado otras modificaciones. En este subíndice es donde el país aún tiene su mayor tarea pendiente, dados los más de 160 impuestos y tasas a nivel nacional, provincial y municipal. Y la existencia de tributos distorsivos que no se aplican en casi ningún lugar del mundo, como los derechos de exportación. Vale la pena mencionar que, en caso de que se reinstaure el impuesto a los ingresos de los trabajadores no impactaría en la calificación del índice pues su eliminación estuvo en vigencia durante un período de tiempo muy acotado.

La peor posición de Argentina en el índice de Libertad Económica 2023 se dio en el subíndice de Libertad Monetaria, lo que se encuentra explicado por los elevados niveles de inflación que viene enfrentando el país. La consolidación de las cuentas fiscales contribuiría a eliminar uno de los principales motores de esta mala calificación. Con esto Argentina podría converger a niveles de inflación de un dígito anual; aunque dado que el indicador pondera también la inflación pasada, la mejora estaría moderada por la historia inflacionaria.

El subíndice de Libertad para Hacer Negocios tendría una mejora explicada más que nada por la caída en el riesgo de hacer negocios y el progreso en materia de simplicidad y calidad regulatoria. Además, se introducen cambios en el Código Civil y Comercial para fortalecer la autonomía de las partes a la hora de celebrar contratos. Es importante mencionar que en este subíndice se incluye también la inclusión económica de las mujeres, donde si bien las medidas presentadas por el gobierno no introducen mayores cambios, Argentina ya gozaba de una buena calificación internacional.

La eliminación de los controles de cambios y las restricciones a los movimientos de capitales, uno de los compromisos del gobierno, llevaría a una mejora importante en el subíndice de Libertad de Inversiones. Además, la apertura de diversos sectores a la inversión extranjera y la simplificación normativa mejoraría la aplicación de las regulaciones y reduciría la discrecionalidad, contribuyendo a profundizar la mejora.

Argentina subiría en el subíndice de Libertad Financiera de la mano de la reducción de las regulaciones del Estado sobre los bancos y las entidades financieras, lo que contribuiría a profundizar la competencia en el sector. La privatización de los bancos públicos nacionales, como el Banco de la Nación Argentina y sus subsidiarias, a su vez reduciría la intervención directa del gobierno en este mercado.

En materia de libertades laborales, se avanza en devolver libertades a los trabajadores, aumentar la flexibilidad en la contratación y reducir los costos laborales no salariales. Todo esto ayudaría a que Argentina mejore en el subíndice de libertad laborales. Como este subíndice además considera la tasa de participación laboral, el rebote económico profundizaría (levemente) la suba en el ranking por esta vía.

Mientras que en el subíndice de Libertad de Comercio la eliminación de las licencias de importación reduce ampliamente las barreras no arancelarias a las importaciones. Aunque queda pendiente la reducción de los aranceles de importación; Argentina en promedio tiene un arancel de importación del 11%, 4 veces el arancel promedio de los países de la Alianza del Pacífica y 5 veces el promedio de los países de la OCDE.

También habría una mejora sustantiva en lo que es el subíndice de Integridad del Gobierno, que tiene en cuenta la percepción de corrupción, el riesgo de sobornos a funcionarios públicos y el control de la corrupción. Esto vendría de la mano de la eliminación de regulaciones discrecionales y la mayor transparencia de la mano de la digitalización y una regulación más simple.

El indicador de Respeto por los Derechos de Propiedad, se vería afectado positivamente por la caída en el riesgo de expropiación y la mayor calidad y eficiencia en el cumplimiento de los contratos. También estimamos que habrá una mejora en la percepción del funcionamiento de las fuerzas de seguridad y las agencias civiles del gobierno por la eliminación de normas discrecionales que daban incentivos a la corrupción y el mal manejo por parte de los funcionarios públicos.

En materia de Efectividad de la Justicia, los cambios que se introducen en el Código Civil y Comercial y en otras leyes aportan mayor transparencia y agilidad en los procesos judiciales.

Argentina: amiga de todos y aliada de ninguno

Por Felipe A. M. De La Balze

Académico, economista y empresario, especialista en temas internacionales. Consejero académico de LyP.

La Argentina en las últimas décadas perdió posición y prestigio en el escenario internacional. Necesitamos definir una estrategia de largo plazo para promover nuestra seguridad e intereses, preservar nuestros valores y relacionarnos provechosamente con China y Estados Unidos.

Necesitamos abrirnos al mundo, conquistar nuevos mercados, atraer inversiones productivas y facilitar el retorno de los argentinos y de los capitales que emigraron en las últimas décadas.

Una “Estrategia de Doble Vía” (propuesta en el trabajo adjunto) nos facilitará las relaciones económicas y políticas con ambos rivales, sin abandonar nuestro compromiso con la democracia y el estado de derecho, en consonancia con el régimen político en el cual hemos elegido vivir.

Debemos ser pragmáticos en materia económica, nuestro mercado es el mundo y nuestros intereses son globales. Será necesario negociar numerosos acuerdos de libre comercio para diversificar y profundizar nuestras relaciones económicas con todos aquellos países que son importadores potenciales de nuestros productos o proveedores de capital productivo.

La Argentina en las últimas décadas perdió posición y prestigio en el escenario internacional.Necesitamos definir una estrategia de largo plazo para promover nuestra seguridad e intereses, preservar nuestros valores y relacionarnos provechosamente con China y Estados Unidos.

Necesitamos abrirnos al mundo, conquistar nuevos mercados, atraer inversiones productivas y facilitar el retorno de los argentinos y de los capitales que emigraron en las últimas décadas.

Una “Estrategia de Doble Vía” (propuesta en el trabajo adjunto) nos facilitará las relaciones económicas y políticas con ambos rivales, sin abandonar nuestro compromiso con la democracia y el estado de derecho, en consonancia con el régimen político en el cual hemos elegido vivir.

Debemos ser pragmáticos en materia económica, nuestro mercado es el mundo y nuestros intereses son globales. Será necesario negociar numerosos acuerdos de libre comercio para diversificar y profundizar nuestras relaciones económicas con todos aquellos países que son importadores potenciales de nuestros productos o proveedores de capital productivo.

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Autonomía escolar, una herramienta clave

Por Marina Kienast

Infobae.com – La educación pública argentina enfrenta un desafío estructural que ya no podemos ignorar: su alta centralización. Las decisiones pedagógicas, administrativas y financieras suelen definirse lejos de las aulas, en escritorios ministeriales que desconocen las realidades específicas de cada escuela. En contraste, las instituciones privadas logran mayor flexibilidad para gestionar sus recursos y definir estrategias pedagógicas adaptadas a sus comunidades. El resultado está a la vista: mejores desempeños académicos y un clima escolar más favorable.

En un contexto educativo cada vez más complejo, donde los alumnos atraviesan crecientes problemáticas emocionales y de identidad, la autonomía escolar surge como una herramienta clave para transformar el día a día en las aulas. Permitir que cada escuela decida cómo asignar su presupuesto, diseñe estrategias pedagógicas ajustadas a su realidad y seleccione a su equipo docente no solo reduce la burocracia, sino que también fomenta un mayor compromiso por parte de la comunidad educativa. Cuando las decisiones se toman puertas adentro, directivos, docentes y familias sienten que la escuela es verdaderamente suya.

Sin embargo, en Argentina la discusión sobre autonomía escolar ha sido esquiva y superficial. No contamos con estudios locales que analicen de manera rigurosa cómo impacta la autonomía en el clima escolar, especialmente en escuelas que atienden a sectores vulnerables. Y esto es un error estratégico. El clima escolar, entendido como la calidad de los vínculos, las expectativas de aprendizaje y la seguridad emocional que perciben los estudiantes, es un factor determinante en su desempeño académico. Numerosas investigaciones internacionales lo han demostrado: un clima escolar positivo mejora la autoestima, reduce la deserción, disminuye el consumo problemático de sustancias y fortalece el sentido de pertenencia. No es un dato menor en un país con alarmantes tasas de abandono escolar en la secundaria.

La autonomía escolar, por sí sola, no es una fórmula mágica. La evidencia internacional muestra que su efectividad depende de condiciones clave: directores capacitados y empoderados, mecanismos claros de evaluación y rendición de cuentas, y comunidades escolares comprometidas. En países donde el sistema educativo establece objetivos de desempeño claros y mecanismos de auditoría transparentes, las escuelas con mayor autonomía logran resultados significativamente mejores en pruebas estandarizadas. Pero cuando estos controles fallan, la autonomía puede derivar en una gestión ineficiente o, peor aún, en una gestión arbitraria de la institución.

En nuestro país, el principal obstáculo es justamente ese: no hay una cultura de evaluación y rendición de cuentas. Las escuelas carecen de metas de desempeño claras y los resultados académicos no generan consecuencias reales, ni premios ni sanciones. Sin ese marco institucional, cualquier intento de dotar de mayor autonomía a las escuelas públicas corre el riesgo de convertirse en un mero traspaso de responsabilidades sin herramientas para gestionarlas.

A pesar de estos desafíos, es momento de dar el debate. La autonomía escolar puede ser una de las llaves para mejorar la calidad educativa en Argentina, pero debe ir acompañada de un cambio profundo en la forma en que evaluamos, premiamos y corregimos. No alcanza con descentralizar; hay que construir una nueva cultura de gestión escolar, basada en la transparencia, el liderazgo pedagógico y la participación activa de las familias.

Con datos, equipos interdisciplinarios, y sobre todo voluntad política podremos salir de la discusión ideológica y avanzar hacia políticas basadas en evidencia. Porque si algo necesita nuestro sistema educativo es dejar atrás los discursos vacíos y animarse a probar soluciones innovadoras, con responsabilidad y compromiso.

BID: El presidente cita nuevamente a Benegas Lynch

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